Damnificados de Fumvascar en Chinchiná apoyan la remoción de tierra y la mudanza de sus casas

La Alcaldía de Chinchiná focalizó a 52 familias afectadas por el deslizamiento de tierra que en la mañana del lunes 2 de junio provocó una emergencia en los barrios Fumvascar y San Carlos. Como resultado, tres viviendas fueron afectadas directamente.

Desde al Unidad de Gestión del Riesgo informaron que a las familias se les solicitó evacuar por prevención, ya que existe el riesgo de que se presenten nuevos deslizamientos.

Desde tempranas horas de este martes (3 de junio), vecinos del sector, junto con maquinaria amarilla de la Gobernación de Caldas, trabajaban en la remoción de tierra que cayó sobre la fachada de dos viviendas y bloqueó la vía que comunica el Centro del municipio con los Barrios Unidos del Sur.

El Cuerpo de Bomberos de Chinchiná reportó el rescate de 24 animales, entre perros y gatos, e inició un monitoreo con drones. También ubicaron tres vigías en lo alto de la montaña y en el sector del Aguacatal, con el fin de observar cualquier tipo de movimiento en la ladera.

Tragedia anunciada

La Alcaldía de Chinchiná, la Unidad de Gestión del Riesgo y geólogos llevaban 15 días monitoreando la zona. Como medida preventiva, habían instalado plásticos sobre unas grietas visibles y advirtieron a los residentes de la parte baja sobre la necesidad de evacuar.

Sin embargo, muchos no atendieron la advertencia.

Los damnificados sacaron los enseres a la calle para la mudanza. Buscan casas en arriendo.

Milagro

Óscar Tobón, damnificado, relató que una cruz que había instalado en la parte alta de su casa "lo salvó" de que el deslizamiento sepultara a las siete personas que allí habitaban. Comentó que esa noche se encontraba donde un familiar y que, su baño quedó destruido y su casa  inhabitable.

Desde temprano, los damnificados comenzaron a sacar sus pertenencias a la calle para mudarse. Algunos pernoctaron la noche del lunes en casas de familiares y amigos.

Por su parte, Gonzaga Ramírez, otro damnificado, aseguró que llevaba seis meses viviendo en San Carlos y que desde días atrás venía notando grietas en el barranco. Afortunadamente, un familiar los alertó a tiempo, lo que evitó que él y su familia quedaran atrapados. Este lunes hizo su mudanza hacia otro punto del municipio.

Gestión y ayudas

El alcalde, Carlos Alberto Riveros, informó que en la noche de este lunes (2 de junio) sostuvo una reunión de riesgo para canalizar ayudas de arriendo y solicitar más maquinaria amarilla que permita continuar con la remoción de tierra.

El mandatario pidió a la ciudadanía abstenerse de recoger ayudas por cuenta propia, pues, según dijo, los damnificados no han perdido sus enseres.

“Si llegamos a necesitar ayudas, yo mismo saldré a solicitarlas. No queremos que inescrupulosos se aprovechen de esta situación. Más adelante vamos a pedir apoyo para la reconstrucción de las viviendas y vamos a brindar subsidios de arrendamiento”, indicó.

También hizo un llamado a no consignar dinero en cuentas bancarias ni abrir centros de acopio, para evitar posibles estafas.

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