Deportivo Pereira se hizo grande en casa: le ganó el clásico 2-1 a Once Caldas

Alrededor de 20 mil hinchas del Deportivo Pereira llenaron de color el clásico del Eje Cafetero entre Matecañas y Albos. 

A la tribuna norte, que fue abierta exclusivamente para público familiar local, asistieron unos 4 mil hinchas, vistiendo todas las tribunas del Hernán Ramírez Villegas de rojo y amarillo. 

En la cancha, los dirigidos por Rafael Dudamel se hicieron fuertes en los primeros minutos. El plan táctico le salió mejor al venezolano que a Hernán Darío Herrera, que intentó imponerse con su juego de posesión y pases cortos, pero vio cómo el pragmatismo aurirrojo se impuso. 

Fue Edwin Velasco quien empezó la jugada del primer gol por el costado izquierdo, aprovechando un rebote. Con el balón en sus pies el lateral condujo, levantó la cabeza y habilitó a Samy Merheg, que envió un centro preciso al empeine de Largacha. El volante llegó hasta la frontal del área y llenó su pierna derecha de gol. Su remate infló la red de la cabecera sur y la hinchada aurirroja, que no paraba de alentar, celebró la anotación. 

Luego, después del minuto 20, el partido fue mas favorable para el Once Caldas. Con el balón en sus pies se hizo fuerte por el centro y enviando balones cruzados, principalmente a la espalda de Velasco que no contó con el apoyo de Quiñones. 

Pereira intentó salir en dos ocasiones de contragolpe, pero la defensa blanca los dejó en posición prohibida, anulando las opciones locales. 

Luego Luis Sánchez, Michael Barrios y Dayro Moreno aparecieron para tejer varias jugadas que llenaron de dudas a los centrales matecañas. 

La presión del juego interno hizo ver mal la defensa local y Salvador Ichazo, después de buenas intervenciones, dejó un rebote corto en el área chica que aprovechó Barrios. 

Los blancos terminaron mejor el primer tiempo, pero las intervenciones de Ichazo les negaron el segundo grito de gol. 

El segundo tiempo fue más estratégico. Ambos técnicos hicieron cambios ofensivos. Dudamel refrescó las bandas con Gustavo Torres y Albornoz. Herrera hizo lo mismo con Déinner Quiñones. 

El que pegó primero fue Deportivo Pereira, que con el segundo aire volvió a ser peligroso. Yesus Cabrera aprovechó la asistencia de Marco Pérez, que cuando recibió el centro de Gustavo Torres decidió cabecear hacia el lugar del cartagenero. 

James Aguirre, desconcertado por la decisión del refuerzo Matecaña, intentó contener el balón pero vio cómo la pelota ingresaba. 

El visitante tiró todo lo que tenía pero no fue suficiente. Perdió la claridad en el juego y entre centros que descolgó Ichazo y la impericia de empujar un balón dentro del área. El clásico fue para el lobo.

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