El Aguardiente Amarillo de Manzanares también entra por la puerta grande a Bogotá y a Cundinamarca

Por la puerta grande. Así podrá ingresar finalmente el Aguardiente Amarillo de Manzanares (Caldas) al departamento de Cundinamarca, después de la sentencia oficial de la Corte Constitucional que ordenó la apertura de fronteras para los aguardientes en todo el país.

La noticia se conoció este viernes (6 de junio) a través de la resolución número: 00000793 del 5 de junio, en la que se confirma el permiso a la Industria Licorera de Caldas para introducir y distribuir a esa región por el término de 10 años los licores destilados.

La entrada a Cundinamarca se convierte en un hecho histórico, teniendo en cuenta que la Gobernación de Cundinamarca había tomado la decisión de prohibir en su región la comercialización del Amarillo de Manzanares desde el 6 de junio del 2023.

Esto generó que se iniciara un debate legal, ante la defensa de Caldas por la libre competencia, la protección de los derechos económicos y el derecho a la autodeterminación de cada colombiano a elegir el aguardiente de su preferencia sin restricciones.

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De cinco aperturas

Con este ya son cinco los departamentos que le abrieron sus puertas a la destilería de Caldas, contando además Nariño y Caquetá, los primeros en acceder, después del fallo de la Corte emitido el pasado 4 de febrero. Le siguieron Antioquia y Cauca que autorizaron a finales de mayo, luego de tener la sentencia en firme.

El gerente de la Licorera de Caldas, Diego Angelillis Quiceno, destacó la noticia, al señalar que se convierte en un hecho histórico, pues ya se cuenta con 5 de unas 8 regiones que estaban pendientes de abrir sus puertas y permitir el ingreso.

En el caso de Cundinamarca la noticia es mayor, como quiera que junto con Antioquia son dos de los mercados más grandes y aguardienteros del país. “Esto significa que ya no serán los gobernadores sino los consumidores quienes definirán qué licor se pueden tomar en su región”.

La meta, dijo, es ingresar a canales entre 1 millón y 1,5 millones de botellas del Amarillo de Manzanares, junto con el Cristal que sí tenía permiso para acceder a esa región.

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Se acabaron las excusas

El gerente destacó que con esto los consumidores ya no tendrán que buscar el Amarillo a precios exorbitantes sino al precio real del mercado y además los impuestos se irán directamente para Cundinamarca y no para otros lados, ante el contrabando de este licor.

El gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel, también recibió la noticia e indicó que con esto se acaban las excusas de los departamentos, ante una sentencia de cumplimiento obligatorio.

Sostuvo que ahora ya es una realidad ir por ese 67% del mercado que estaba pendiente y que realizarán estrategias fuertes y campañas agresivas de publicidad para llegar a todo el país.

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El dato

Por ahora, el Valle del Cauca, otro de los mercados grandes, sigue pendiente de otorgar el permiso.

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