
Así viví el horror de la guerra en el extranjero a nombre de Colombia: testimonio del sargento Jorge Moreno

Pocos recuerdan que Colombia fue el único país latinoamericano que envió tropas al conflicto coreano (1950-1953), una guerra que enfrentó al sur capitalista y al norte comunista en plena Guerra Fría.
4.750 soldados colombianos integraron el Batallón Colombia, combatiendo hombro a hombro con fuerzas estadounidenses y de la ONU.
Muchos de ellos no regresaron. Otros, como el sargento Jorge Guillermo Moreno, regresaron con cicatrices, recuerdos imborrables y el orgullo del deber cumplido.
En un emotivo evento celebrado recientemente en Pereira, se rindió homenaje a los veteranos de la Guerra de Corea.
Durante el conversatorio “Voces que construyen historias”, participaron sobrevivientes del conflicto que compartieron sus vivencias con emoción, serenidad y orgullo.
Entre ellos, brilló con luz propia el testimonio del sargento Jorge Guillermo Moreno, hoy con 93 años, muy lúcido, sereno y con los recuerdos intactos.
“Mis ideas cambiaron, mis sentimientos cambiaron totalmente”
El sargento Moreno narró cómo su vida dio un giro al llegar a una guerra desconocida para él. “Mis ideas cambiaron y mis sentimientos cambiaron totalmente. Se acabaron las vanidades y los placeres. Me encontraba lleno de sentimientos, de pena por haber dejado a mi familia sin saber si regresaría con vida”, relató con voz firme.
La crudeza del frente de batalla se hizo sentir desde el primer instante: los bombardeos, la artillería amiga y enemiga, y la constante amenaza a la vida fueron parte de su rutina.
A ello se sumaban las barreras culturales y lingüísticas, con soldados de países tan diversos como Corea, China, Italia, Francia y Alemania. “Era difícil comunicarse con tantos idiomas”, añadió.
De los 4.750 soldados colombianos que participaron en la guerra, aún quedan con vida entre 150 y 200, según la Asociación de Veteranos de Corea.
El invierno asiático y las cicatrices del combate
Uno de los aspectos más duros del conflicto fue el crudo invierno asiático. “La nieve alcanzaba entre 50 y 80 centímetros sobre la carretera. Para todos los soldados, fue una época de sufrimiento constante”, comentó el sargento.
Moreno también recordó el instante en que fue herido por una esquirla de granada durante la batalla más grande en la que participó el Batallón Colombia-Corea, entre el 23 y 24 de marzo de 1953.
A pesar de perderse en el combate, fue rescatado por soldados estadounidenses y trasladado al Hospital Militar de Tracción y Recuperación. La herida le dejó cicatrices visibles, pero nunca quebrantó su espíritu de servicio.
Una vida dedicada a la patria
A su regreso a Colombia, Jorge Guillermo Moreno continuó su carrera militar con compromiso y entrega. “Fui designado a muchas partes y cumplí numerosas misiones especiales. Por eso llevo estas condecoraciones”, expresó con orgullo.
La historia del sargento Moreno es una de muchas que buscan rescatar del olvido la valentía de los soldados colombianos que participaron en la Guerra de Corea. Hombres que, desde el campo colombiano, escribieron páginas de valor en uno de los conflictos más duros del siglo XX. Reconocer y honrar su legado es una deuda de la nación con quienes ofrecieron su vida por la paz y la libertad en tierras lejanas.
* Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.
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