Manizales Grita ¡Ay, Tango!: el debate del estilo arrabal en la ciudad suena más fuerte por su copa de baile

A propósito del Manizales Grita ¡Ay, Tango!, el debate sobre lo que es el arrabal toma lugar entre los bailarines y pertenecientes a la academia. Opiniones divididas entre lo qué es o no este estilo de baile se escuchan en los rincones de los bares. 

Su III Copa de Tango y Arrabal se realizará hasta esta semana para finalizar con un mes lleno de baile y música. La final sucederá del 26 al 29 de junio en la tradicional Calle del Tango y los parámetros de calificación son el resultado de una conversación entre personas del gremio para definir cómo medir este estilo de baile.

El arrabal, un estilo que está en las venas 

En Los Faroles la tenue luz iluminaba una pista de baile llena de parejas que se movían al ritmo de la música. Hombres y mujeres de todas las edades disfrutaban mientras esperaban a que la penúltima competencia de la Copa de Tango y Arrabal comenzara. 

Gentil Salazar, un hombre de 71 años vestido con un un corbatín negro y una camisa roja, ha bailado arrabal desde los 10 años y su posición sobre este estilo es firme y arraigado a lo tradicional. 

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“Soy bailarín empírico de la música argentina. Nunca he pertenecido a la academia, la respeto, bailan muy hermoso, pero yo creería que el baile argentino empírico de toda la vida ha sido el que ha sobresalido en Manizales”, contó el bailarín.

Las opiniones son divididas y Gentil es de los que piensa que el arrabal no se enseña en las academias. Para él, bailar es algo que se siente y se aprende con escuchar la música y dejarse llevar por lo que esta le transmita. 

Foto | LA PATRIA 

El Manizales Grita ¡Ay, Tango! Tuvo seis concursos antes de llegar a la final. 

“Podría decirse que es más que una técnica de baile, es sentir la música y dejarse llevar por ella. El que baila arrabal trae la música argentina en la sangre. Nunca se empleó el vestuario fino, por ejemplo”, agregó Gentil. 

Según él, la única manera de que un bailarín aprenda arrabal es que otro empírico le enseñe o que aprenda viendo e imitando. Además cree que aspectos como el tradicional abrazo, el porte y la elegancia, no hacen parte del estilo. “De hecho, en el arrabal hace muchos años se manejó mucha violencia y pelea. En la época mía el arrabal era puro porque no existían academias”, explicó Salazar. 

Arrabal impulsado por la técnica

José David Ospina, profesor en la academia Código 2x4, cree en las ventajas que trae para el bailarín de arrabal conocer sobre la técnica de baile. “En la academia nos dedicamos a enseñar unas estructuras básicas que le sirvan a la persona para saber cómo bailar cada ritmo, que no dejan de ser como unas secuencias con las que la persona después se da a la libertad de jugar con ellas”, dijo el profesor. 

Él mencionó que si bien hay gente que dice que el arrabal está implícito en la sangre, se necesita de orientación o un estímulo para que eso salga. Contó que los resultados en los bailarines son más rápidos y con mayor libertad cuando han tenido la orientación de un maestro o han asistido a lugares donde se baila esta danza y hay personas que le aconsejan para aprender. 

“En el sector hay una división entre las personas que no han tenido una formación académica, sino que su aprendizaje ha sido empírico y por otro lado están los que asisten a las academias. Entonces, eso hace que se forme una especie de rivalidad”, explicó David.

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Ha visto de todo, incluyendo personas con arrabal que están dispuestos a aprender técnica y conocer sobre el manejo de la danza. Lo ve como una conciliación en este debate, pues considera que el arrabal y los conocimientos de la academia son complementos. 

“Ni el académico va a saber lo que es bailar realmente solo haciendo su parte académica, ni tampoco la persona empírica va a lograr sacar todo lo que tiene solamente yendo a bailar”, concluye el maestro. 

Conciliación para la calificación de la copa

A partir del debate constante entre el gremio del tango sobre el arrabal, se realizó un coloquio milonguero que definió los parámetros para la calificación de la copa. Nicolás Montoya, coorganizador del Manizales Grita ¡Ay, Tango!, mencionó que una manera de conciliar es a través de los diálogos entre las personas del gremio y que por esto se realizó para definir los parámetros de calificación. 

Las tres p se calificarán en la final: pinta, pasta y pista. Cada aspecto engloba lo que para el evento es el arrabal manizaleño y lo que debe tener un bailarín de este género, que va más allá de la técnica.

Emoción por el Manizales Grita ¡Ay, Tango!

Daniel Hernández Galves: Me parece una forma muy recreativa de impulsar el baile en Manizales, que además es algo patrimonial en la ciudad. Aquí hay muchísimo bailarín y es bonito que se enaltezca. 

Omár Ángel Arias: Es una gran expectativa, que nos involucren a propios y extraños, a que participáramos en lo que es la música de salón, género que poca gente reconoce en Manizales. Lo más importante es que este evento le da nombre y reconocimiento a La Calle del Tango.

Yessica Rincón Marulanda: Vine a acompañar a mi amiga. Me llama la atención el tango y  la milonga, aunque no había tenido oportunidad de entrar a este tipo de lugares, me llama mucho la atención. 

Valeria Jaramillo Redondo: Enriquece la ciudad a nivel cultural con ritmos que no nacieron acá, pero que es una muestra muy propia de cómo se baila acá y que las personas quieran participar y competir por gusto, me parece chevere. 

María Mercedes Rodríguez: Este es un evento maravilloso que articula a muchos fenómenos del baile y melodías, tango, milonga, fox, pero de una manera más natural, menos artística, lo que lo hace mucho más llamativo. 

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