Dato del día: En Manizales multan más a mal parqueados, pero controles a exceso de velocidad son pocos

“Hay dos temas de la movilidad de la ciudad de Manizales que nos trasnochan. El mal parqueo y el exceso de velocidad”, indicó  Camilo Vallejo, director de Manizales Cómo Vamos, con respecto al dato de la semana a LA PATRIA.

Según Vallejo hay datos sobre este tema y más preguntas: 

¿Qué datos entrega Manizales Cómo Vamos sobre infracciones? 

1. Según el Sistema Integrado de Información sobre Multas de Tránsito, en el año 2022 Manizales tuvo casi 6.000 infracciones por mal parqueo.
2. En 2024 alcanzó las 6.300 infracciones.
3. En 2023 alcanzó 6.600 infracciones.

“Es decir, entre 2022 y 2024 se ha visto un incremento importante en cómo se sanciona esta conducta. No pasa lo mismo con el exceso de velocidad”, explica Vallejo. 

¿Qué datos entrega Manizales Cómo Vamos sobre exceso de velocidad? 

1. Entre 2023 y 2024 no se llegó a 100 sanciones.
2. En 2024 fueron 16 sanciones por exceso de velocidad.

“Es decir, que las dos conductas posiblemente no se están sancionando igual en la ciudad. El mal parqueo afecta a la movilidad, pero también afecta a la seguridad vial. Porque no permite cierta visibilidad en los actores viales. Incluso llega a afectar el espacio público y afea la ciudad.

La velocidad es el principal factor de riesgo. Y con sólo 16 comparendos en 2024, no creo que lo estemos controlando muy bien. Ahora, lo que buscamos no es que aumenten las multas sólo porque sí. Lo que buscamos es que las multas, precisamente, disminuyan, pero porque existe una garantía de cultura ciudadana, de política pública. Y de gestión en la ciudad”, concluye Vallejo.

Frente a lo anterior LA PATRIA consultó a Juan Nicolás Ramírez, ingeniero civil, docente universitario y veedor en movilidad. Esto dijo:

Foto l Cortesía  LA PATRIA

“En Colombia, la Ley Julián Esteban marcó un antes y un después en la gestión de la seguridad vial al dotar a las autoridades de varias herramientas de seguimiento y gestión. 

Entre ellas se destacan los Planes Locales de Seguridad Vial (PLSV), en los cuales la mayoría de programas y acciones coinciden en señalar la velocidad como el factor determinante a intervenir. 

La evidencia es contundente: a mayor velocidad, mayores son la probabilidad de ocurrencia y la gravedad de un siniestro vial, pues la energía de impacto crece exponencialmente, al igual que la distancia de frenado y el tiempo de reacción; además, se reduce el campo visual y la capacidad de maniobra del conductor.

Para disminuir de manera efectiva los fallecidos y lesionados, se plantean tres líneas de acción que deben operar como un todo: 

1. Control
2. Infraestructura 
3. Pedagogía. 

Bogotá es un referente, pues con corte al 31 de mayo de 2025 registra una reducción del 15% en los fallecidos por siniestros viales (especialmente entre motociclistas) gracias a dos estrategias: 

1. Fuertes inversiones en infraestructura segura (mejoras en intersecciones y zonas de alta afluencia de personas). 
2. La estrategia de “Cámaras Salvavidas” que hacen cumplir el límite urbano de 50 km/h mediante fotodetección.

¿Qué le falta a Manizales?

Manizales necesita un compromiso real con la reducción de la velocidad que trascienda la pedagogía e integre control e infraestructura. 

En materia de infraestructura resulta clave incrementar los dispositivos de reducción de velocidad: reductores parabólicos y trapezoidales en pasos peatonales y tramos críticos. 

Aunque la Ley Julián Esteban fija un máximo de 50 km/h para avenidas urbanas, la alta densidad y la cercanía de cruces peatonales exigen limitar muchos sectores a 30 Km/h y hacer cumplir ese límite estrictamente.

Los números ilustran el déficit: en la Avenida Santander existen sólo 6 reductores; en la Kevin Ángel, 11; en la Paralela, 7; y en la Alberto Mendoza, 5. Paradójicamente, la Santander —el corredor con mayor actividad y cruces— tiene la menor proporción de dispositivos respecto a su longitud total, pese a que la Resolución 048 de 2020 la declaró zona de 30 km/h para garantizar la operatividad de la banda ciclopreferente. 

Control efectivo y resultados:

A pesar de contar con más agentes de tránsito, operativos frecuentes y la puesta en marcha de cámaras de fotodetección con control de SOAT, técnico mecánico y semáforo en rojo, Manizales no evidencia una reducción de fallecidos, incluso se reporta un aumento.

El cambio sólo llegará cuando el control de velocidad sea riguroso, de lo contrario, se estaría desperdiciando la capacidad instalada en agentes de tránsito y la tecnología de fotodetección, pues el objetivo fundamental de la movilidad debe ser sólo uno: permitir los viajes en cualquier medio de transporte garantizando 0 fallecidos por siniestros viales.

Aunque algunas vías, por topografía y ancho, deberían limitarse a 30 Km/h, al menos debe implementarse de manera inmediata la fotodetección al límite de 50 Km/h. Sólo así la ciudad podrá alcanzar resultados como los de Bogotá y proteger especialmente a los actores más vulnerables (peatones y motociclistas), reduciendo finalmente los siniestros viales fatales”.

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