A la distancia conoció y se enamoró de Manizales, ahora quiere quedarse a vivir en la ciudad

A veces, una noticia puede cambiar una vida. Eso le ocurrió a Johnangel Raúl Carranza Fuentes, un joven caleño que, sin haber puesto un pie en Manizales, eligió esta ciudad para estudiar, motivado por lo que descubrió a través del periódico LA PATRIA.

Como muchos jóvenes en Colombia que enfrentan la incertidumbre de escoger dónde cursar sus estudios superiores, Carranza buscaba más que una universidad: quería seguridad, tranquilidad y un entorno que lo hiciera sentir en casa. Fue en ese momento decisivo cuando la información regional se convirtió en una guía crucial.

“Conocí Manizales por LA PATRIA y decidí estudiar aquí”, afirma con convicción este estudiante de tercer semestre de Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional, sede Manizales.

“El periódico me ayudó a imaginar cómo era vivir en esta ciudad. Lo que más me atrajo fue que hablaban mucho de la seguridad de la ciudad. Eso es clave para uno como estudiante”.

Ambos tuvieron su primer contacto con la ciudad gracias a las publicaciones de LA PATRIA.

Se enamoró a la distancia

Su primer acercamiento con el medio fue casual, a través de amigos que ya lo consultaban desde Cali. Lo que empezó como una lectura ocasional, se convirtió en una herramienta constante de exploración., recuerda.

Las notas sobre la vida académica, el ambiente universitario y la vida cultural le ofrecieron una imagen clara y confiable de Manizales. “Todo lo que decía el periódico coincidía con lo que escuchaba de mis conocidos. Eso me dio mucha confianza”.

Su decisión de mudarse fue un acto de fe informado. Viajó con su madre, Marianny Carolina Fuentes Marchán, quien también se dejó cautivar por la ciudad.

“Le pareció organizada y segura”, comenta el joven, quien ahora, un año y medio después, afirma que la experiencia ha superado sus expectativas.

“La ciudad ha cumplido mis expectativas completamente. Me siento seguro, tranquilo, y eso ha ayudado mucho en mi proceso académico y personal. Es un buen lugar para vivir y estudiar”, asegura Carranza.

Más allá de su testimonio, su historia es un ejemplo del poder que tiene el periodismo regional cuando se ejerce con responsabilidad. LA PATRIA, con más de un siglo de historia, no solo informa los hechos del día a día, también ayuda a que las personas tomen decisiones con criterio y confianza.

“LA PATRIA me dio un primer contacto con Manizales. Fue una herramienta muy útil”, concluye Carranza, quien incluso contempla la posibilidad de quedarse a vivir en la ciudad cuando finalice su carrera.

En una época donde el ruido informativo es constante, historias como esta reafirman que los medios locales pueden ser brújula, ventana y puente. LA PATRIA, en este caso, no solo fue un periódico: fue el primer mapa de una nueva vida.

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