Miguel Uribe Turbay recibe apoyo desde Caldas: el senador atacado tiene raíces en el departamento

El atentado que sufrió el sábado en la tarde el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay en Bogotá desató una ola de reacciones en todo el país.

Varios sectores políticos, económicos y sociales expresaron su rechazo a este acto de violencia que consideran alarmante para el futuro de la democracia en Colombia.

Miguel Uribe Turbay, senador del Centro Democrático y uno de los nombres que suenan para las elecciones presidenciales de 2026, salió gravemente herido y dicha agresión reavivó la preocupación por el creciente clima de odio político que se vive en el país.

Quienes conocen al precandidato presidencial lo catalogan como un hombre con profunda sensibilidad social y extremadamente familiar, en la foto con su padre y hermanos.

Dolor por retroceso en democracia

Desde Caldas, la reacción fue inmediata. Pablo Felipe Mejía, empresario y líder gremial, condenó el hecho y aseguró que "esto es fruto de tanta irresponsabilidad con la que este Gobierno ha manejado las cosas. El presidente ha incitado al odio desde sus redes sociales, señalando a la oposición con calumnias y falsas acusaciones".

Mejía añadió que los mensajes del presidente Gustavo Petro contra Uribe Turbay, difundidos en Twitter, "son muy desafortunados" y que, en el actual contexto, pueden alimentar las pasiones y generar consecuencias violentas. "Retrocedimos más de 30 años con lo sucedido", puntualizó.

Por su parte, Adriana Gutiérrez, quien lideró el Centro Democrático en Caldas, afirmó que el país ha vuelto a un escenario de caos similar al de los años 80 y 90. "En los años que tengo, nunca había visto un gobernante que siembre odio y que divida al país entre buenos y malos como lo está haciendo este gobierno", declaró.

Eugenio Vélez, delegado por Caldas al Comité Nacional de Cafeteros, expresó su indignación: "El atentado contra el doctor Miguel Uribe causa rabia y dolor de patria. Hay que desescalar el lenguaje de odio, especialmente desde la Presidencia de la República".

Óscar Villegas Velásquez, presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Manizales por Caldas, fue aún más contundente. “Ese discurso del presidente Petro, cargado de odio, puede que no dispare armas, pero sí induce a otros a hacerlo. Eso es muy grave para la democracia”, sostuvo.

El diputado liberal Jorge Hernán Aguirre también expresó solidaridad con Uribe Turbay y su familia, e hizo un llamado a repensar la forma en que la sociedad enfrenta la diferencia política. “Nada justifica atentar contra la vida por pensar distinto”, afirmó.

Bruno Seidel Arango, exgerente de la Chec y Aerocafé, comparó la situación actual con el año 1989, cuando fue asesinado el líder liberal Luis Carlos Galán. “La sensación es la misma. Es como si hubiéramos retrocedido 36 años. Esta es una de las etapas más graves de violencia que he vivido, incluso más que las del narcotráfico y las Farc”, señaló.

El atentado reabre un debate sobre la responsabilidad de los líderes políticos en el lenguaje que utilizan. Mientras tanto, la Fiscalía General de la Nación ya adelanta las investigaciones pertinentes para establecer los móviles del ataque y dar con los responsables.

Desde distintos sectores, el llamado es claro: proteger la vida, defender la democracia con ideas y frenar el avance de la violencia política antes de que el país se vea sumido nuevamente en una época que creía superada.

Un político con profundos lazos en Caldas

El senador y precandidato presidencial tiene lazos muy cercanos en Caldas. Su historia familiar está marcada por el legado político, el dolor y una crianza compartida entre Bogotá y Chinchiná.

Aunque su carrera política ha estado marcada por su rol en la capital del país, su historia personal lo conecta directamente con el departamento de Caldas.

Uribe Turbay es nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala, una figura central en la historia política colombiana. Su madre, Diana Turbay Quintero, periodista y política, fue secuestrada y asesinada (25 enero de 1991) en un fallido operativo de rescate tras permanecer cautiva en poder del cartel de Medellín.

Sin embargo, más allá de su linaje capitalino, las raíces caldenses del senador herido son profundas y revelan una relación íntima con este territorio. Diana Turbay tuvo dos hijos: la mayor, María Carolina Hoyos Turbay, es fruto de su primer matrimonio con Luis Francisco Hoyos Villegas, hijo de la exgobernadora de Caldas Pilar Villegas de Hoyos.

Posteriormente, en segundas nupcias, Diana se casó con el empresario Miguel Uribe Londoño, con quien tuvo a Miguel Uribe Turbay. Es decir, el senador es nieto político de Pilar Villegas y creció rodeado de una familia con fuerte arraigo en la región.

La conexión caldense se profundizó aún más tras la trágica muerte de Diana Turbay, cuando Miguel apenas tenía cuatro años y medio. Fue entonces cuando su padre, Miguel Uribe, contó con la compañía y apoyo de la chinchinense Delia Jaramillo, quien asumió el rol de madre en la vida del hoy precandidato presidencial. Lo mismo que su abuela materna Nidia Quintero.

Delia Jaramillo, natural de Chinchiná, crio a Miguel en medio del dolor familiar y con una vocación de servicio heredada tanto de la familia Turbay como de los Uribe Londoño. Esta figura materna caldense tuvo un impacto determinante en la formación personal y política del senador, quien ha reconocido públicamente su influencia.

Hoy, mientras el país sigue de cerca su recuperación y se especula sobre el futuro de su campaña presidencial, en Caldas se siente como propio el drama que atraviesa su familia.

Miguel Uribe Turbay no solo representa un proyecto político nacional, sino también una historia tejida con nombres, apellidos y recuerdos profundamente enraizados en suelo caldense.

Partidos políticos rechazan unidos

En una inusual muestra de unidad nacional, todos los partidos políticos de Colombia, desde la derecha hasta la izquierda, firmaron ayer un comunicado conjunto en el que rechazan el atentado en el que fue herido de gravedad el senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.

“Unimos nuestras voces para expresar el más enérgico rechazo y condena al reciente atentado”, señala el texto firmado por formaciones como el Centro Democrático (partido de Uribe Turbay), el Partido Liberal, Cambio Radical, y el Pacto Histórico, al que pertenece el presidente colombiano, Gustavo Petro.

También lo suscribieron el Partido Conservador, el Nuevo Liberalismo, la Alianza Verde, el Partido de la U y el Partido Comunes, creado tras la desmovilización de la antigua guerrilla de las Farc, entre otros. La declaración fue suscrita por más de una veintena de partidos y movimientos, incluidas agrupaciones históricamente enfrentadas.

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