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Lo que se come y lo que se cree: la nutrición sin prohibiciones, pero con precauciones

2025-12-15
Diana Trejos, Directora del Programa de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica de Manizales.
Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA Diana Trejos, Directora del Programa de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica de Manizales.  
Jose Ricardo Trujillo Arenas

La conversación pública sobre alimentación avanza entre promesas fáciles y advertencias sin fundamento, mientras circulan mensajes que invitan a renunciar a alimentos necesarios con la idea de “cuidar la salud”. Ante estas interpretaciones, surge una voz experta para comprender qué hay detrás de los llamados mitos alimentarios que dominan redes sociales y conversaciones cotidianas.

Diana Trejos, Directora del Programa de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica de Manizales y miembro del comité de expresidentes de la Asociación Colombiana de Nutrición Clínica, explica que la nutrición no se basa en prohibiciones inflexibles, sino en evidencia científica, contexto personal y salud integral. “Una buena nutrición no nace del miedo a comer, sino del entendimiento del alimento y su función en el organismo”, afirma.

El rechazo a ciertos alimentos suele tener consecuencias no previstas. Dejar por fuera grupos completos debilita procesos internos y deteriora la relación con la comida. La cultura alimentaria cambia, pero los principios fisiológicos del cuerpo permanecen estables.

Los carbohidratos no son enemigos de la salud

Muchos discursos presentan los carbohidratos como amenaza inmediata para el organismo. Sin embargo, Trejos asegura que el cuerpo requiere este grupo para funciones vitales. “Los carbohidratos son la principal fuente de energía y permiten el adecuado funcionamiento de órganos y sistemas”, afirma. La idea no es eliminarlos, sino elegir adecuadamente las fuentes que aportan más valor nutricional.

En su experiencia, una restricción severa afecta el estado físico y emocional. La alimentación equilibrada permite sostener actividades diarias sin desgaste.

Tras este primer mito, aparecen interpretaciones similares sobre alimentos de consumo frecuente y valor nutricional significativo.

Las grasas no desaparecen de la dieta, se transforman

Nuevos discursos sugieren que la grasa no tiene lugar en la mesa cotidiana. La experta destaca que cumplen funciones esenciales. “Las grasas participan en múltiples procesos metabólicos y forman parte de las estructuras corporales”, señala. La distinción radica en comprender qué tipos se eligen y de qué manera se combinan con el resto de la dieta.

Reducir por completo su consumo desordena mecanismos internos y afecta procesos celulares.

La papa no obstaculiza una alimentación saludable

Algunos mensajes responsabilizan este alimento de variaciones en el peso corporal. Trejos aclara que la papa aporta nutrientes y energía. “La papa es una fuente de carbohidratos y micronutrientes valiosos”, asegura. Su impacto depende de las preparaciones y combinaciones.

Las frutas no alteran la salud de forma automática en personas con diabetes

La eliminación total de frutas obedece a temores injustificados. “Las frutas contienen fibra, vitaminas y minerales”, explica la especialista. El control adecuado de las porciones y la guía profesional permiten que las personas con diabetes se beneficien de este grupo.

Las proteínas vegetales también nutren

Las fuentes vegetales fortalecen la alimentación cuando se seleccionan y combinan de forma adecuada. “Una dieta vegetariana puede ser una alternativa saludable”, señala Trejos. El equilibrio procede de la mezcla de leguminosas, semillas y cereales de manera planificada.

El cuerpo mantiene principios fisiológicos constantes

La información cambia con los años, pero los principios de la nutrición conservan una base estable. “Las recomendaciones no cambian tanto como parece. Se ajustan a nuevas evidencias, pero el cuerpo humano responde a principios similares”, afirma la experta.

Desinformación nutricional y rigor profesional

Las plataformas digitales difunden mensajes sin revisión científica. “Hay contenido que se presenta como verdad sin evidencia”, advierte que es peligroso creerle a alguien que presenta como experto por el único hecho de estar en una pantalla. Ante este escenario, el acompañamiento profesional se convierte en un recurso necesario. El Programa de Nutrición y Dietética de la Universidad Católica de Manizales forma profesionales con fundamento científico y compromiso ético, preparados para orientar decisiones prácticas y responsables con la salud.

La nutrición, y los profesionales idóneos del área, ofrecen claridad cuando se sostiene en ciencia, diálogo respetuoso y educación. La formación académica, como la que ofrece esta universidad manizaleña, es una oportunidad pertinente para fortalecer este propósito y favorece decisiones que protegen la salud.

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