
Wakate impulsa desarrollo ambiental y social en Neira y Aranzazu

En las montañas de Neira y Aranzazu, en el norte de Caldas, Wakate del Grupo GreenLand ha consolidado desde hace cinco años una operación que integra productividad, bienestar social y equilibrio ambiental, una apuesta firme por el triple impacto.
Aguacates que mueven la economía regional
Wakate, empresa colombiana, exporta aguacate Hass a destinos como Estados Unidos, Bélgica, España y Países Bajos. A través de su operación, ha impulsado la dinamización de la economía local, con más de $56.000 millones de pesos en compras a proveedores de la región. Actualmente, el 64% de sus insumos provienen directamente de Caldas, fortaleciendo el ecosistema agrícola y empresarial del departamento.
Solo en 2024, la compañía generó más de 450 empleos formales directos y cerca de 1.300 indirectos. Su compromiso con el bienestar laboral se traduce en condiciones justas y con oportunidades: sus colaboradores operativos reciben un salario que supera en un 34% el salario mínimo legal vigente, y los jóvenes tienen un lugar protagónico en su estrategia de talento, representando hoy el 58% de su equipo directo con más de 266 empleos creados para esta población.
Protección de la fauna y la flora nativa
Antes del inicio de sus operaciones en el 2020, realizaron el levantamiento de una línea base ambiental, lo cual les permitió desarrollar una estrategia de sostenibilidad para proteger la biodiversidad.
De las 2.512 hectáreas que conforman sus predios, el 51% está destinado a la conservación ambiental, lo cual significa que más de la mitad de su finca se usa como zona de protección de flora y fauna.
Junto con las comunidades, han sembrado en lo corrido de estos años más de
26.000 árboles nativos y se espera la siembra de 9.500 árboles más gracias a la alianza con el Comité de Cafeteros de Caldas que reúne a 18 mujeres de Neira y Aranzazu, quienes contribuirán al cumplimiento de su meta de reforestación.
Además, a través del programa “Guardianes Ecológicos”, liderado por su Fundación GreenLand, han acompañado a más de 247 niños, niñas y jóvenes de 13 instituciones educativas en Aranzazu y Neira, sembrando conciencia ambiental desde las aulas. Esta iniciativa busca fortalecer el vínculo de las nuevas generaciones con su entorno, promoviendo el cuidado de los ecosistemas y el orgullo por su territorio.
Un compromiso con el cuidado ambiental
La operación de Wakate se desarrolla bajo estrictos principios de ética y transparencia, que están fundamentados en el seguimiento y revisión de un Gobierno Corporativo y auditorías que reflejan su buen actuar.
Trabajan constantemente en programas de reforestación y control de erosión, además de implementar sistemas de control de calidad del agua, incluyendo las franjas de retiro entre el cultivo y las fuentes hídricas.
La ubicación estratégica de los cultivos, en una zona de lluvias bimodales, les ha permitido prescindir del riego artificial. Además, han logrado recuperar naturalmente más de 82 hectáreas de zonas de alto nivel freático, consideradas clave para el mantenimiento de los ecosistemas hídricos de la región, y actualmente trabajan en el cálculo de su huella hídrica para mejorar la gestión del recurso.
La acción climática es una prioridad para Wakate. Desde 2022, cuentan con la certificación de Carbono Neutro por parte de ICONTEC y trabajan constantemente en la optimización y compensación del consumo energético.
Impacto social con raíces profundas
A través de una línea base que se complementó con un diagnóstico participativo realizado con las juntas de acción comunal, Wakate logró identificar las necesidades reales de la gente y del territorio. Desde ese momento y a través de su Fundación GreenLand, han establecido un diálogo directo y cercano con las comunidades de Neira y Aranzazu.
Actualmente, su estrategia social ha impactado a más de 6.000 personas de la región, por medio de cuatro pilares estratégicos: formación para la vida; deporte social y competitivo; salud para el bienestar de las familias; y vivienda más allá de las paredes e infraestructura comunitaria.
Además, Wakate promueve la participación ciudadana mediante visitas comunitarias a sus fincas, reuniones con las JAC y programas como "El Buen Vecino", que empoderan a los habitantes rurales para liderar transformaciones desde sus territorios.
Una visión sostenible que florece en la región de Caldas
Wakate implementa modelos de agricultura regenerativa con el uso de microorganismos benéficos que tienen la capacidad de revitalizar el suelo, robustecer los ecosistemas y potenciar la resiliencia de los sistemas agrícolas.
Con el uso de insectos biocontroladores ayudan a controlar de forma natural las plagas y enfermedades en los cultivos, reduciendo el uso de agroquímicos para
promover suelos más saludables, en beneficio tanto de la tierra como de las comunidades.
Wakate no solo representa una apuesta empresarial, sino un modelo de desarrollo que busca equilibrio entre productividad y sostenibilidad. De esta manera reconocen que los negocios sostenibles son la clave para el crecimiento a largo plazo y el bienestar de todas las personas, porque la productividad no debe competir con el entorno, sino que debe fortalecerlo.