
Los peligros del gemeleo de vehículos: Vendieron su moto en Manizales y no tenía ni idea

Jenny, propietaria de una motocicleta marca Yamaha, al realizar la revisión técnico-mecánica de su vehículo, en abril del año pasado, descubrió que la tarjeta de propiedad había sido expedida a nombre de Andrea.
Con posterioridad y al verificar en la Secretaría de Tránsito y Transporte de Manizales el dato obtenido, estableció que, efectivamente, una mujer que se hizo pasar por ella había vendido su motocicleta, quedándose la otra con la posesión.
Así mismo, que, a través de grafólogo forense, se concluyó que la firma estampada en el contrato y en el formulario de traspaso del automotor no correspondía a sus grafías.
La investigación va por la senda preliminar, sin que se haya determinado indiciado alguno, en cuyo estado la Fiscalía pidió ante el Juzgado Quinto Penal del Circuito de Manizales el aval para su terminación anticipada el 25 de noviembre del año pasado, siendo resuelta la solicitud el 12 de diciembre siguiente, donde se negó lo solicitado.
La Fiscalía señaló que podía registrarse en los sucesos ocurridos los delitos de falsedad de documento, estafa y un presunto o probable fraude procesal, último tipo penal que le asignó la competencia y que venían siendo frecuentes en la ciudad.
Preclusión
Reclamó del juez que dispusiera la preclusión por atipicidad (imposibilidad de demostrar el delito) y se continuara la investigación respecto de la estafa y la falsedad, frente a los demás partícipes. Puntualizó que, aunque podría considerarse que la Fiscalía podía disponer el archivo por atipicidad del comportamiento, consideró que, por seguridad jurídica, lo adecuado era acudir ante el juez.
Insistió en que los hechos relevantes no se encuadraban en el delito de fraude procesal, sino en una estafa. Recalcó que, conforme a las circunstancias, debía procederse a cancelar esos registros obtenidos fraudulentamente para que vuelvan las cosas al estado anterior y quedara la motocicleta a nombre de Jenny, la real dueña.
El abogado de la señalada enfatizó en que su defendida compró esa motocicleta a través de Facebook en Palmira, le entregaron unos documentos y fue un tramitador quien hizo todo. Que la tuvo por aproximadamente un año, cuando fue notificada en su vivienda sobre los problemas ya reseñados y ha dado la cara al proceso, interponiendo la denuncia el 31 de octubre del 2024.
Pidió que le precluyera, pues el fraude procesal sobrevenía cuando una persona interesada en resolver un asunto ante una autoridad judicial o administrativa provoca un error mediante informaciones falsas. Todo esto con la finalidad de obtener un beneficio que, de haberse presentado información verdadera, no habría sido posible.
"Andrea es completamente ajena a los hechos y fue víctima de un engaño".
Otra línea investigativa sugerida tanto por el investigador como por la denunciante apuntaba a la existencia de una motocicleta original y otra circulando con una posible falsedad marcaria, lo que podría constituir un delito diferente.
Recalcó que es de su interés que el hecho no quede impune, dado que Andrea fue objeto de una estafa, estaba convencida de que todo estaba en regla, sin que pueda advertirse que obró con dolo, porque no le pueden atribuir que presentó los documentos falsos.
"Ella actúo de forma ingenua, compró un vehículo y se presentaron los documentos a la Oficina de Tránsito, empero resultó ser 'gemeliado'".
Apelación
El caso pasó al Tribunal Superior de Manizales. Dijo que la preclusión solo será viable cuando el peticionario -en este caso la Fiscalía- acredite argumentativa y probatoriamente que se han agotado plenamente las posibilidades investigativas.
"Sin duda y conforme con los elementos delatados durante su intervención por el fiscal, la acción delictiva existió, causó perjuicios a diferentes personas y trascendió en el ámbito fáctico y jurídico, produciendo efectos indeseables y contrarios a la realidad", explicó el Tribunal, al tiempo de que ordenó que el proceso retorne a la Fiscalía para seguir investigando la posible participación de Andrea.
Es importante verificar la autenticidad de carros y motos usadas, especialmente en transacciones online. Hay que estar alertas ante fotomultas injustificadas o solicitudes inesperadas de traspaso.
¿Cómo saber si fue gemeleado o clonado?
- 1.El número de chasis y motor del vehículo debe coincidir con los que aparecen en su documentación.
- 2. Las inscripciones deben ser legibles y no tener marcas de haber sido intervenidas ni adulteradas.
Consecuencias
- -En el caso de que sea vendido con las placas y números VIN de un carro de pérdida total, el comprador perderá el dinero y el vehículo.
- -En el caso de que se hayan falsificado las placas, el propietario del carro legal puede tener a su cargo multas de tránsito que no cometió. Esta es la forma más rápida de descubrir este tipo de clonación.
- -También puede verse implicado en otro tipo de ilícitos que se cometan con el vehículo ‘gemelo’ o estar involucrado en accidentes de los que no hizo parte.
- -Por eso tenga en cuenta lo siguiente: siempre debe buscar el historial del vehículo, revisar la originalidad de sus números VIN en el chasis y motor y que todo coincida con la documentación de la tarjeta de propiedad, el SOAT que debe estar vigente y la revisión técnico-mecánica.
- También puede solicitar el pasado judicial del carro ante el organismo respectivo de la Policía Nacional – Dijín.
- La historia del vehículo también se puede consultar en el RUNT, aunque el servicio tiene un costo.
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