
Presencia del Clan del Golfo agudiza la seguridad en Risaralda: atentado sicarial en Belén de Umbría

La guerra por el control del tráfico de drogas que por años ha azotado a Pereira y Dosquebradas se está desplazando hacia municipios del occidente risaraldense como Mistrató y Belén de Umbría.
Las autoridades confirman que esta expansión responde a la presión de grupos criminales que buscan nuevas rutas y mercados, y a la irrupción del Clan del Golfo como un nuevo actor en la disputa.
Según cifras de las autoridades, el Área Metropolitana de Pereira ha registrado 144 homicidios en lo corrido del año 2025.
De acuerdo a lo mencionado por Jorge Mario Trejos, secretario de gobierno de Pereira en conversación con Ecos1360, la capital risaraldense ha tenido un aumento del 135 % de los homicidios, mientras que Dosquebradas tiene un aumento del 118 %.
Sin embargo, lo más alarmante es que estas dinámicas violentas ahora se replican en municipios donde, hasta el año pasado, los niveles de criminalidad eran más bajos.
Trejos además señaló que Belén de Umbría tenía un aumento del 33 % en los homicidios, mientras que Mistrató un aumento del 400 %.
Pero ¿a qué se debe este aumento en los delitos contra la vida en el departamento? El comandante de la Policía de Risaralda, Jhon Hernando Tellez, indicó que son disputas por el control del tráfico de estupefacientes.
“Tenemos informaciones de que, al parecer, son situaciones relacionadas a esa cooptación de estructuras dedicadas al tráfico, porte de estupefacientes y a la venta de los estupefacientes”.
El último caso de un ataque sicarial, sucedió en Belén de Umbría en la noche del domingo 15 de junio, en la zona conocida como El Canalizado.
En el ataque quedaron heridos dos jóvenes que se trasladaban por el sector. Conocidos con los alias de Rata y Torogacho, recibieron múltiples disparos que los tienen con pronóstico reservado.
Nuevas rutas, nuevos actores
El Clan del Golfo, según lo confirmaron tanto la Policía como defensores de derechos humanos en la región, ha iniciado una ofensiva para tomar el control de las rutas de microtráfico en Belén de Umbría y zonas cercanas. Enfrentamientos y asesinatos recientes se atribuyen a esta estrategia de expansión.
“Lo que hemos visto es que no hay enfrentamientos directos entre la Cordillera y el Clan del Golfo. Lo que hay es una estrategia del Clan para cooptar a las bandas locales, convencerlas para que trabajen con ellos. Y eso ha generado una cadena de homicidios”, señaló Eisenhower Zapata, defensor de derechos humanos en Risaralda.
El coronel Téllez no afirmó la hipótesis de los enfrentamientos entre ambas estructuras criminales, Cordillera y Clan del Golfo, en el municipio belumbrense, solo mencionó que son disputas por la venta de estupefacientes.
“Tiene que ver con unas alineaciones para la venta y el tráfico de estupefacientes. Es la información que tenemos y lo que estamos trabajando identificando los actores criminales tanto de un lado como del otro.
Entre el 19 de enero y el 8 de junio de 2025, se han reportado al menos 27 capturas de personas vinculadas a la estructura criminal Edwin Román Velásquez Valle, una facción del Clan del Golfo procedente de Antioquia que estaría detrás de la expansión.
Además, los grupos criminales han encontrado nuevas rutas para el paso de drogas y armas. Según investigaciones, una vía interna conecta Andes (Antioquia) con Riosucio (Caldas), Guática, Santa Ana, Mistrató y Belén de Umbría (Risaralda), lo que les permite moverse sin pasar por los corredores tradicionales bloqueados por el Ejército y la Policía.
Drogas sintéticas
Uno de los factores que intensifica esta lucha es la introducción de drogas sintéticas como el Tusi (o TCB), que se ha convertido en una nueva oferta para los jóvenes de la región. Las autoridades han detectado su comercialización en zonas rurales, lo que preocupa por su alto poder adictivo y su vínculo con estructuras criminales que lo usan como gancho para controlar el mercado.
“No es solo Pereira. En municipios como Belén, el Tusi ya está circulando, y los jóvenes están en riesgo. Estas bandas cambian radicalmente las vidas de quienes caen bajo su control. Por eso, estamos reforzando la prevención en colegios y comunidades”, explicó el coronel Téllez.
Las rentas ilegales de estas drogas, que en Pereira han superado el centenar de muertes, por los enfrentamientos entre Los Rebeldes y Cordillera, también estaría dejando enfrentamientos en Belén de Umbría.
“Los que no se alían con unos o con otros, pues son objetos de estos ataques. Nosotros tenemos un trabajo fuerte, pero por supuesto siempre están los riesgos y se presentan este tipo de situaciones”, dijo el coronel Téllez.
Hasta el momento, el oficial indicó que están en proceso de materia investigativa para esclarecer los hechos tanto con autores materiales como intelectuales.
“Todo en materia de investigación, nuestras unidades de investigación criminal están con un componente fuerte para tratar de esclarecer los hechos, los autores materiales, por supuesto, intelectuales”.
Articulación regional y respuestas pendientes
Para responder a este fenómeno, las autoridades han conformado la Zona 1, un comando articulado entre los departamentos de Risaralda, Caldas, norte del Valle del Cauca, suroeste antioqueño y límites con Chocó. Allí se han integrado capacidades de inteligencia, investigación criminal y operativos conjuntos.
“Hemos identificado cómo grupos llegan sin antecedentes ni órdenes de captura, pero hacen lo que ellos llaman ‘abrir zona’: contactar expendedores, identificar territorios y establecer base”, agregó el coronel Téllez.
¿Y Pereira? ¿Está el Clan del Golfo en la ciudad?
Por ahora, las autoridades y analistas coinciden en que el Clan del Golfo no ha entrado de lleno al área metropolitana de Pereira, aunque se han hecho capturas de personas vinculadas a esa organización.
El control sigue estando en manos de estructuras como Cordillera, Los Rebeldes y Los Flacos, quienes se disputan sectores como Puerto Caldas, Caimalito, y barrios del occidente de la ciudad.
“En Pereira, lo que hay es una guerra entre Cordillera y Los Rebeldes. El Clan del Golfo está centrado en el occidente, especialmente en Belén, Mistrató y municipios vecinos como Riosucio (Caldas), Quinchía y Guática”, concluyó Zapata.
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