¿Y los videos de seguridad? Denuncian agresión de policía, intento de fuga de preso y grabación desaparecida

En abril pasado, la Fiscalía acusó a Juan Pablo, de 19 años, por violencia contra servidor público, cargos que negó. Los hechos se remontan al 3 de marzo del 2024, cuando supuestamente golpeó a una integrante de la Policía en Neira, quien tuvo una incapacidad de 15 días.

Sin embargo, el joven asegura que las acusaciones de la uniformada obedecen a sus críticas por un mal procedimiento en una riña, en la que hubo hasta disparos. A esas presuntas irregularidades se sumarían un intento de fuga y la desaparición de unos videos.

Se defiende de las acusaciones

El joven implicado asegura que toda su vida se ha destacado por ser un deportista ejemplar, estudioso y trabajador, pero la salida a una fiesta terminó metiéndolo en líos y "señalado de un delito que no cometió".

Todo empezó cuando en dos apartamentos de un edificio ubicado por el sector de la variante se desarrollaban dos fiestas simultáneas, a la medianoche del 3 de marzo del 2024. Dos grupos de ambos agasajos se encontraron en un pasillo y se generó una discusión que no pasó a mayores. Sin embargo, la Policía llegó a atender una queja.

El muchacho contó que las autoridades, entre quienes estaba la subintendente señalada, les ordenaron salir, pero cuando se dirigían al exterior, un sujeto lo encuelló y se produjo una riña. Los otros sujetos sacaron un cuchillo y lo amenazaron.

Llegaron refuerzos de la Policía y pese a que les narraron lo ocurrido, solo atinaron a llevarse a un compañero de Juan Pablo y se fueron repentinamente. Luego, las personas del otro grupo subieron a su apartamento, pero desde allí siguieron haciendo gestos, uno sacó un arma de fuego y disparó.

El reclamo y la agresión de los policías

Nervioso por lo que presenció, acudió cerca de las 12:30 de la mañana a la estación de Policía de Neira, ubicada cerca del Parque Principal. Ingresó y se encontró con cuatro policías, incluida la subintendente, a quienes les reclamó por abandonar el sitio.

"Llegué agitado y le grité a ella que cuál era el procedimiento a seguir, que viera que nos habían disparado. No sé si se sintió ofendida porque le grité o porque se les escapó un preso del calabozo, pero me tomó del pelo y me metió a las instalaciones de la estación y me lanzó al piso", relató el joven.

Luego, recordó, entre tres o cuatro uniformados lo empezaron a agredir a patadas, lo esposaron contra unos tubos y cuando guardaba su celular, la subintendente se lo quitó y lo lanzó al piso, "para que sepa quién manda acá".

Añadió que no entendía lo que ocurría hasta que cerca de las 3:00 de la mañana le notificaron que quedaba arrestado por violencia contra servidor público. Lloró de impotencia, dijo que no había hecho nada y le tomaron fotos.

"En ningún momento le pegué. Admito que le grité agitado por lo sucedido, le exigí, pero no la golpeé. Tengo testigos, que son mi primo y mi hermano, que llegaron en el momento justo y presenciaron todo", sostuvo.

Sin embargo, la agente acusó un golpe en la cara, por lo que lo señalan. Pero él se sostuvo en que nunca la atacó y tal vez, en el momento que recibió la agresión, pudo haberla golpeado en la cara mientras lo tumbaban al piso.

Su hermano también sufrió lesiones y lo encuellaron mientras a Juan Pablo lo atacaban. Esto ocurrió aparentemente afuera de la edificación. Por esos hechos, ellos denunciaron a los agentes por abuso de autoridad y el caso también reposa en la Procuraduría.

El joven agredido añadió que en las instalaciones de la Policía hay cámaras de seguridad, por lo que buscó los videos para adjuntarlos como pruebas. Tras obtener la notificación para poder acceder a ellos, 7 días después del problema, acudió con su abogado. Le respondieron que dicho registro no existía. Al parecer, los borraron.

Policía reconoce que no hay grabaciones del hecho

Ante la polémica que causó la actuación de la uniformada, se supo que la habrían trasladado a Manizales. Sin embargo, tras derecho de petición que LA PATRIA le envió a la Policía de Caldas, la coronel Liliana Andrea Jiménez Falla, comandante, respondió que los procesos disciplinarios son de reserva, y tampoco aclaró si se presentó la reubicación.

La presunta fuga de presos obedecería al intento de un hombre de escapar, quien aprovechó que la estación solo estaba custodiada por una bachiller. Logró abrir la reja y la intimidó.

De acuerdo con la denuncia, cuando el sujeto, conocido por ser una persona problemática, intentaba liberar a otros, llegaron los uniformados y controlaron la situación. Estos serían quienes atendieron la riña y por eso su repentino abandono del lugar.

Sin embargo, la Policía respondió frente a este interrogante que no se cuenta con antecedentes sobre dichos hechos para marzo del 2024.

Sobre la agresión que denunció Juan Pablo, indicó que se conoció sobre la presentación de un escrito ante la Procuraduría General de la Nación y en octubre del 2024 se dio respuesta a la queja.

¿Y los videos de seguridad? Jiménez Falla sostuvo que efectivamente existe un circuito cerrado en la estación, destinadas a la seguridad de las instalaciones y al cuidado de los privados de la libertad.

Aunque especificó que como todo sistema similar, las grabaciones se reescriben, y por dicha razón "no podríamos afirmar o desvirtuar las afirmaciones de la existencia o no de estas de los sucesos para el día en cuestión".

Si no me denuncia, no denuncio

Como el joven no dio el brazo a torcer por la agresión que dijo haber sufrido, la uniformada le habría indicado que en consecuencia también lo denunciaría. Ahora, tanto él como ella enfrentan cargos ante la Fiscalía.

Uniformada incapacitada

Según la acusación, la uniformada tuvo una incapacidad de 15 días por la cachetada que supuestamente recibió en medio de la discusión.

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