Video: sobrevuelo por La Posada en el Eje Cafetero que alberga las ruinas de un excapo colombiano

La Posada Alemana fue una propiedad del excapo Carlos Lehder, ubicada estratégicamente en la intersección que conduce al municipio de Salento, en el Quindío. En los años 80, esta finca era sinónimo de opulencia y temor en la región. Contaba con cabañas, discoteca, restaurante y jaulas donde se exhibían animales exóticos.

Tras la captura de Lehder, la propiedad fue objeto de extinción de dominio, pasó a manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE) y actualmente se encuentra bajo la administración de la Gobernación del Quindío.

Viajar por la Autopista del Café, entre Manizales y Armenia, y pasar por un sitio como este es también recorrer la memoria de un país que aún lidia con las huellas de su pasado criminal. Para las nuevas generaciones, La Posada Alemana puede parecer solo un lugar fantasma, pero su historia es parte del legado incómodo del narcotráfico en Colombia.

Lo que alguna vez fue alojamiento de lujo para invitados cercanos a Lehder, hoy son ruinas entre el monte y el óxido.

Las cabañas que en su tiempo fueron escenario de fiestas privadas y reuniones clandestinas, ahora muestra techos colapsados y paredes vencidas.

Una jaula de animales exóticos. Carlos Lehder posó recientemente frente a esta estructura en una fotografía que publicó en su perfil de Facebook.

A pesar del letrero que advierte "Perros bravos. No siga", el predio fue invadido el pasado 26 de febrero por cinco asociaciones campesinas. Alegaban incumplimiento en las peticiones para acceder a tierras. Tras dos días de ocupación, los líderes acordaron retirarse del lugar.

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