Desarmar el discurso violento, el primer paso: expertos opinan tras ola de violencia y atentado a Miguel Uribe

Bajarle el tono agresivo al discurso, dejar a un lado la violencia verbal es una exigencia que se repite en Colombia este 2025. Las etapas más oscuras del conflicto marcaron la historia del país, pues la violencia fue y sigue siendo instrumento de presión para obtener diversos propósitos.

La ola de atentados en varias regiones como Cauca, Catatumbo, Buenaventura, Valle del Cauca y el intento de asesinato del precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay encendieron de nuevos las peticiones para desescalar el lenguaje y respetar las diferencias.

LA PATRIA dialogó con tres expertos para que entregaran un análisis de la situación y a la vez dieran ejemplos de cómo, en medio de la crisis, se encuentra el camino para llegar a consensos.

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El análisis: "Corresponsabilidad"

Mario Hernán López, profesor de la Universidad de Caldas de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales y doctor en Paz, Conflictos y Democracia, expresó que gran parte de los generadores de opinión encuentran coincidencias entre lo que pasa hoy y los acontecimientos ocurridos en los años 80 e inicios de los 90.

"Sin embargo, hay diferencias notables, no estamos hoy asistiendo a lo que en los años 80, 90 se llamó la guerra contra la sociedad, pero sí estamos asistiendo a una reconfiguración muy compleja, difícil de examinar de la confrontación o del conflicto armado en Colombia".

Agregó que lo sucedido en los últimos días, más los asesinatos de líderes, lideresas y campesinos puso sobre la mesa la cuestión: ¿Cuáles son los nuevos factores que incentivan la confrontación? Además, definió en dos puntos el pedido de desmontar la agresividad con la que unos señalan a otros sus carencias o errores.

"Uno. Esa agresividad en el lenguaje no es propia solo de la política en Colombia. Ocurre en otras partes donde están las democracias liberales. Basta ir a España o al Perú y escuchar la forma como se agreden los sectores políticos a la hora de debatir sus propuestas o las calificaciones a sus contrarios. Hay analistas que señalan que estas tiranías en el lenguaje están muy ligadas a la presencia de medios de comunicación que se han desplegado en los últimos 20 años, especialmente redes sociales, donde cada persona considera que puede levantar la voz, censurar y ser capaz de agredir impunemente".

Añadió que en las democracias liberales el tono de voz se elevó y que los medios de comunicación tradicionales también empujan ese debate. "El segundo punto tiene que ver con lo que a mi modo de ver es una reconfiguración de la vida política. Colombia está transitando de una política bipartidista que acompañó desde el siglo XIX a una política de posturas más ideológicas y en ese sentido, la forma como se está discutiendo entre esos distintos sectores ha levantado la voz, se ha convertido en una forma muy violenta simbólicamente hablando de tramitar la vida política".

Enfatizó que bajar el tono para mayor civilidad en el trámite de las diferencias debe ser de parte y parte. "No significa pedirle al otro, al sector opuesto sin que yo no haga lo propio. Me parece que es ahí donde está la gran dificultad. Hay un clamor general para bajar la agresividad, la violencia simbólica, pero eso tiene que ser una corresponsabilidad".

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Un ejemplo: Constitución de 1991 y Acuerdo de Paz

Para López el mejor ejemplo de cómo buscar salidas políticas a situaciones de alta conflictividad es la Constitución de 1991 porque fue la expresión de la búsqueda de un trámite, de una transformación no violenta de conflictos que en ese momento tenían azotada la sociedad.

"La Constitución del 91 fue el resultado de una movilización de los jóvenes que más allá de los impedimentos constitucionales para transformarla, le dieron al país la posibilidad de encontrar una ruta para intentar construir un escenario de diálogo. También los acuerdos de paz del 2016 entre el Gobierno nacional y un sector grande de excombatientes o firmantes que salieron de la guerra es la expresión de cómo la política puede ayudar a transformar la realidad para bien".

Foto | EFE | LA PATRIA 

Esta imagen evidencia los escombros que dejó la explosión de un carrobomba el pasado martes en Cauca. 

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El análisis: "Desarrollo del pensamiento crítico"

Para la experta en discursos de odio, Angélica María Rodríguez Ortiz, doctora en Filosofía y editora de la revista Ánfora de la Universidad Autónoma de Manizales, desde la academia se debe seguir trabajando, tanto en colegios como en universidades, en el desarrollo del pensamiento crítico.

"Aprender a analizar los discursos, a identificar, por ejemplo, las opiniones, la intencionalidad de los interlocutores, de los hablantes, es fundamental, porque gran parte de esos discursos que movilizan odio y polarización pasan desapercibidos por muchas personas y no logran ver lo que subyace a estos discursos. Al hacer un análisis desde la literacidad crítica podría empezar a desarmarse y neutralizar un poco el discurso de tal manera que prevalezca el respeto por la vida, por el otro y poder expresarnos, pero sin necesidad de generar este odio que subyace a estos discursos".

Un ejemplo: Acuerdos de paz

Según Rodríguez Ortiz, gran parte de los tratados, de los cambios constitucionales y contractuales siempre se dan en el discurso. "Todo lo que tiene que ver con el tratado de paz y lo que movilizó en su época la Constitución Política y los diferentes mecanismos de participación, son discursos. Creo que los acuerdos se pueden llegar y que el discurso moviliza acciones. En este caso, vemos acciones que están polarizando, pero también a través del discurso, de las promesas, de las declaraciones, puede cambiarse esa realidad social".

Por ello, agregó que no se puede desconocer la historia, porque la mayoría de esos discursos que se manejan, sobre todo en redes, parten del desconocimiento y no se logra identificar esa carga intencional que viene movilizada por poderes hegemónicos y contrahegemónicos.

"Hacer acuerdos de paz, hacer contratos nuevos son válidos en la medida en que haya un compromiso tanto lingüístico como de acciones. Eso realmente es fundamental, pero insisto, parte de ese proceso, la academia tiene que empezar a afrontarlo desde el mismo escudriñar de los discursos para poder analizarlo y ver que realmente lo que subyace también desde las acciones históricas y poder entenderlo, comprenderlo y transformarlo".

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Foto | Luis Fernando Trejos | LA PATRIA 

En Manizales se han realizado hasta el momento dos velatones por la vida y recuperación de Miguel Uribe Turbay. 

El análisis: "lenguaje de mucha responsabilidad"

Camilo Vallejo, presidente del Consejo Directivo de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), manifestó que se debe exigir a los líderes políticos, a las personas que tienen influencia en sus audiencias, en sus públicos, en sus seguidores, un lenguaje de mucha responsabilidad, porque tienen posiciones, cargos y roles sociales que implican que su discurso "cuando es de enemigo, de eliminar al otro, de desconocerlo, de deslegitimarlo, tiene mucho mayor impacto que cuando viene de cualquier otra persona. Cuando un alcalde, un gobernador, un congresista, un influencer asume este tipo de discursos, tiene que entender que tiene una responsabilidad muy alta. Si nosotros no logramos que ellos entiendan los impactos de eso, va a ser muy difícil".

Aseguró que ese reclamo no es nuevo y que se le ha solicitado en repetidas ocasiones a los funcionarios públicos para que entiendan que su libertad de expresión tiene límites importantes.

Asimismo, el papel de las redes sociales también influye, pues "tienen algoritmos que están pensados para promocionar la polarización. O sea, los discursos más radicales, más violentos son aquellos que logran más likes, más visualizaciones, más alcance. Un acto que tiene que hacer el país en este momento y las personas es salirnos de las redes, no cerrarlas, sino que las conversaciones que vayamos a tener entre amigos, grupos de trabajo o académicos llevarlas al terreno físico. Estoy seguro que cuando la gente se ve a la cara, se encuentra, no se dice las cosas como las dice en redes sociales, porque las redes están buscando promocionar ese tipo de discursos".

Un ejemplo: Comisión de la Verdad

Un mecanismo a utilizar, según Vallejo, de cómo verse a la cara y tramitar esos discursos está relacionado con las conversaciones y los métodos que usó la Comisión de la Verdad.

"La Comisión de la Verdad tuvo espacios en los que se podía tener contradictores, posiciones muy contrarias y en esa medida había una posibilidad, mirándose a la cara, de tener posiciones muy distintas, difíciles y aún así surgieron cosas valiosas. Otro ejemplo es lo que ha hecho Compromiso Valle. Después del estallido social en Compromiso Valle han asumido unas metodologías muy interesantes, sobre todo con los jóvenes, con los sectores más complejos de Cali, donde fueron empresarios y muchas personas tuvieron pudieron tener de interlocuciones de reconocerse y de saber que distintas posiciones existen".

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Foto | Archivo | LA PATRIA 

Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial por el Centro Democrático, junto a la diputada de Caldas por el Centro Democrático, Karen Suárez, durante una visita a las instalaciones de LA PATRIA. 

Gran Marcha del Silencio

Manizales se une hoy a la Gran Marcha del Silencio en rechazo al atentado que sufrió Miguel Uribe Turbay, senador y precandidato presidencial. El recorrido es a las 9:00 a.m. Sale de El Cable y termina en la Plaza de Bolívar.

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