Manizales

Día de la Madre: La tranquilidad de Catalina Díaz con su hija Luciana Castillo cuando compite en BMX y se cae

2025-05-11
Catalina Díaz Jurado es mamá de Luciana Castillo y todos los días la lleva a sus entrenamientos de BMX en el Bosque Popular. Su constancia y dedicación han llevado a su hija a ser una campeona.
Foto | Luis Trejos | LA PATRIA Catalina Díaz Jurado es mamá de Luciana Castillo y todos los días la lleva a sus entrenamientos de BMX en el Bosque Popular. Su constancia y dedicación han llevado a su hija a ser una campeona.
David Muñoz

Catalina Díaz Jurado es mamá de Luciana Castillo, la pequeña de 10 años enamorada de la bicicleta, estudiante de quinto grado en el colegio Filipense.

"Le encanta la bicicleta. Tratamos antes que hiciera otros deportes. Tiene mucha energía y le gustan los caballos, pero dijo que se quedaba en la bicicleta".

Así empezó el amor por el BMX, deporte en el que su mamá está día a día con ella. "Nos levantamos a las 6:00 a.m. para ir al colegio. Sale a las 3:45 p.m., la recojo en el carro, se cambia, toma el algo, llegamos a entrenar a las 4:30 p.m. y estamos hasta las 6:30 p.m.".

Aunque despertarla no es fácil, según la mamá. "Si tiene que ir al colegio, es duro levantarla, pide cinco minuticos más, pero si, por ejemplo, vamos a ir a un mundial, normalmente entrena a doble jornada, antes de ir al colegio, le decimos que ya es hora y de inmediato se para".

Cuando la jornada termina en el Bosque Popular, regresan a la casa y "mientras el papá o yo hacemos la comida, ella alista la maleta para el otro día, mira si tiene alguna tarea, come, se empijama, a veces alcanza a ver un ratico de televisión y se acuesta".

Luciana es conocida en el bicicrós como La niña de las pepitas. "El tío le regaló el primer uniforme y era de pepitas. Y como era tan chiquita, la gente se fue y dijo, ¡ay, la niña de las pepitas! Ella oyó una vez y le encantó, después en el jardín tuvo que ir disfrazada de payaso y lo llenó de pepitas. Y ya no se pone un uniforme que no tenga pepitas".

Catalina va todos los días al entrenamiento de su hija, por eso describe cómo ha sido su proceso: "Ha sido muy bonito porque ha sido paso a paso. Ella entró a los dos años y medio, venía dos veces a la semana a entrenar recreativamente y empezó a crecer. Un día el profesor dijo que los competitivos vinieran al día siguiente para hacer bici y gimnasio y ella dijo 'yo quiero venir'. Tenía como cuatro años, la autorizaron y agregó 'yo quiero venir todos los días'. Ya ahí quedamos y empezó a competir".

Su madre dice sentir orgullo y felicidad de ver a su hija en las pistas, pues, según sus palabras, lo disfruta, pero desde más pequeña no le importaba quedar de última, solo competir.

La tranquilidad que transmite Luciana en competencia es la misma que siente su madre desde la tribuna. "Nadie me cree. De hecho, yo soy la que graba, pues no me dan nervios. Voy muy segura. Sé que se tiene que caer y las veces que se ha caído sigo grabando esperando que se pare. Soy muy tranquila en ese aspecto y no grito por estar grabando".

Pero Luciana no es su única hija, también tiene a Guadalupe, la mayor, de 15 años. "Es un orgullo, pero como yo tengo dos, tampoco es que diga que la favorita. Las dos son iguales, a las dos las queremos un montón. De diferentes maneras hacen deporte, Luciana es más competitiva, y Guadalupe entrena baloncesto, pero no le gusta la parte de la competencia como tal".

Finalmente Catalina le agradece al deporte por la formación de sus hijas. "Desde muy chiquitas han estado en el deporte y no porque queramos que sean deportistas élites, solamente si llegan a serlo y son las mejores, muy bueno, pero las hemos tenido es porque las forma como personas, les crea disciplina, van a ir hasta el top en todo. Nosotros estamos con ellas en esto porque les va a servir mucho para su vida aplicando todo lo que han aprendido".

Por ser deportista y estar en crecimiento, la alimentación de Luciana es saludable: "No come mucho dulce, pero sí lo hace porque igual es una niña y no se le puede prohibir".

 

Se dividen en los torneos

El proceso de ocho años en el BMX ha llevado a Luciana Castillo a distintos torneos. Empezó en la región con la Copa CBO, continuó a Nacionales, Panamericanos y ahora se alista para el Mundial en Copenhague (Dinamarca).

Catalina Díaz cuenta que en la familia se dividen para acompañar a sus hijas. "Normalmente el que viaja es el papá, cuando podemos viajar, siempre vamos los cuatro. El primer Panamericano al que ella asistió fue a Argentina y fue sola con el papá, y a variedades Nacionales va él y yo me quedo con la hermanita".


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