Navidad: la 23, la carrera de los pesebres en el Centro de Manizales

En la carrera 23 de Manizales se encuentra de todo, como en botica, y en esta época del año se venden pesebres para todos los gustos y presupuestos.

LA PATRIA visitó a tres comerciantes informales que hacen su agosto en Navidad.

En el Centro de Manizales, frente a la esquina del Palacio Arzobispal, se encuentra instalado el vendedor Ómar Morales, quien en su negocio callejero vende pesebres artesanales elaborados con bejucos, yute, cabuya y retazos de madera. "Estos pesebres los hace un compañero y aquí se venden", expresa. Los precios van desde $20 mil hasta $25 mil.

Gustavo Galvis Martínez se dedica al comercio informal y observó que los costos de los materiales para fabricar pesebres eran muy altos. Recordó que de pequeño, en la finca, los elaboraba, y hoy en día esas ideas de niño las aprovecha con el trabajo de materiales reciclados para fabricarlos a precios más favorables. Entre los pesebres que ha hecho por encargo ha llegado a cobrar $300 mil. Hace un año fue galardonado con los premios al valor y mejores emprendimientos de la Alcaldía y el programa Barrio Amigo.

Hernán Cardona, de Manizales, cuenta por qué el pesebre es reciclado. La idea nació con la tradición, y en la época de niño, con su familia y su mamá, quien les decía que no acabaran con la fauna, el musgo y los árboles. Hoy, Flormarina Aristizábal Giraldo, su esposa, y sus hijas son las de la idea de hacer los pesebres elaborados con icopor. Este material se texturiza para darle dureza y se pinta para hacerlo más llamativo, y además se puede reutilizar. De esta forma, se protege la naturaleza.

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