San Charbel y los Turbay: la historia de fe detrás del atentado a Miguel Uribe Turbay

Tras el atentado sufrido por el senador Miguel Uribe Turbay, la familia recurrió a la fe y a la tradición maronita, solicitando la visita del sacerdote Bertrand Akl, quien llevó una reliquia de San Charbel a la clínica donde permanece hospitalizado el político.

La ceremonia incluyó la unción con aceite bendecido y la oración con la reliquia, un rito profundamente enraizado en la devoción maronita a San Charbel, conocido como el “santo de los imposibles” y venerado especialmente por su intercesión en casos de enfermedad y situaciones críticas.

La conexión entre Uribe Turbay y San Charbel no es casual: la familia mantiene una tradición de fe maronita heredada de sus ancestros libaneses, quienes trajeron consigo la devoción a este santo tras emigrar a Colombia.

La hermana de Miguel Uribe, María Carolina Hoyos, ha destacado que la fe en San Charbel ha acompañado a la familia durante generaciones, especialmente en momentos de adversidad.

La familia Turbay y la tradición maronita

La familia Turbay es uno de los clanes más emblemáticos de origen libanés en Colombia. Su ascendencia se remonta al pueblo de Tannurin, Líbano, desde donde emigraron a finales del siglo XIX y principios del XX, huyendo de la persecución religiosa y dificultades económicas.

Su llegada a Colombia marcó el inicio de una profunda integración en la vida política, social y religiosa del país, manteniendo siempre vivas sus raíces maronitas.

El vínculo con la Iglesia maronita se ha transmitido de generación en generación, y la devoción a San Charbel es uno de los elementos más visibles de esa herencia espiritual.

La familia ha recurrido a este santo en momentos críticos, como en el reciente atentado contra Miguel Uribe Turbay, y en el pasado durante el secuestro y asesinato de Diana Turbay, madre del senador.

Otras familias reconocidas de origen maronita en Colombia

Además de los Turbay, otras familias de origen libanés y maronita han dejado una huella significativa en Colombia:

Familia Char: Llegados en los años 20, se establecieron en la costa Caribe y fundaron el Grupo Empresarial Olímpica, uno de los conglomerados más importantes del país.

Familia Khouri, Malik y Haddad: También de origen libanés, han destacado en sectores empresariales y sociales, especialmente en la región Caribe y en ciudades como Barranquilla y Cartagena.

Estas familias, junto a los Turbay, han mantenido sus tradiciones religiosas maronitas y han contribuido a la expansión y visibilidad de esta fe en Colombia.

Expansión de la religión maronita en suelo colombiano

La Iglesia maronita, una de las 23 iglesias católicas orientales en comunión con Roma, comenzó a establecerse en Colombia a principios del siglo XX con la llegada de inmigrantes libaneses.

Actualmente, el exarcado apostólico maronita de Colombia tiene su sede en Bogotá y cuenta con la procatedral de Nuestra Señora del Líbano, además de comunidades en ciudades como Barranquilla, Cartagena y Cali.

La expansión de la fe maronita ha sido impulsada por la migración y el arraigo familiar, manteniendo vivas las tradiciones litúrgicas, la devoción a santos como San Charbel y la celebración de festividades propias de la comunidad.

La visita de líderes religiosos maronitas y la realización de misas y ritos especiales han fortalecido la presencia de esta iglesia en el país, integrando a nuevas generaciones de descendientes de libaneses y abriendo espacios de diálogo interreligioso.

La historia de Miguel Uribe Turbay y su familia ilustra la profunda conexión entre la fe maronita y la identidad de numerosas familias de origen libanés en Colombia, quienes han encontrado en San Charbel un símbolo de esperanza, resiliencia y unión espiritual en los momentos más difíciles.

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* Este contenido fue generado con ayuda de la Inteligencia Artificial IA Perplexity y fue revisado por un periodista antes de publicarse.