Asesinado en centro comercial había hecho negocios con padre Darío Valencia y tenía nexos con el narcotráfico

Antes de las 12:00 p.m., Jorge Eliécer Blandón Llanos había salido del gimnasio que queda en el antiguo centro comercial La 14. Minutos después, mientras se encontraba todavía en la zona, fue interceptado por un sicario que le causó la muerte. 

Blandón Llanos, de acuerdo a un reporte oficial, fue impactado tres veces por las balas, ocasionando su muerte de manera instantánea. 

El sicario, que se movilizaba en una motocicleta, logró huir en medio del temor ocasionado por los disparos. 

La víctima quedó tendida en el suelo hasta que se pudo establecer su identidad. El nombre era cercano a los archivos judiciales de la capital risaraldense por vínculos con el narcotráfico y con Cordillera, la estructura delincuencial que opera en el área metropolitana de Pereira. 

Sin embargo, el nombre de Blandón también aparece vinculado al del Padre Darío Valencia Uribe, a quien asesinaron en extrañas circunstancias durante 2024. 

Narcotráfico

De acuerdo a Revista Raya, el prontuario criminal de Blandón Llanos data de 1994, cuando fue mencionado por El Tiempo en una captura en el centro de Pereira tras un allanamiento en el que se incautaron 60 kilos de cocaína.

Años después, en 2009, su nombre volvió a aparecer en un pleito por estafa contra Diana Marcela Puerta Sánchez y su hermano Alexánder Puerta Sánchez, alias Company, ambos vinculados a un brazo de la estructura criminal La Cordillera, que exportaba cocaína hacia Hong Kong y Europa.

En 2015, Blandón fue nuevamente capturado, esta vez en Esmeraldas, Ecuador, transportando cocaína y 112 mil dólares en efectivo. 

Fue condenado a diez años de prisión, pero salió en libertad condicional tras cumplir menos de la mitad de la pena, comprometiéndose a trabajar como obrero y a residir en una zona vulnerable al norte de Guayaquil. Terminó de pagar su condena apenas en 2022.

Caso del padre Darío Valencia Uribe

Lo que llama la atención, según Raya, es que ocho meses antes del asesinato del sacerdote, Blandón cerró la compra de al menos cuatro propiedades a nombre suyo que estaban en poder del padre Darío Valencia Uribe, a pesar de que solo llevaba un año en libertad y declaraba residir en un barrio humilde de Pereira. 

La dirección consignada en la notaría correspondía a una vivienda de estrato bajo cerca del río Otún, y los datos de contacto que entregó no eran suyos.

La compra de los bienes, cercana a los $300 millones, todavía no tiene una fuente clara según la investigación de la revista. 

“Las transacciones superaron los 300 millones de pesos, pero no reposan junto a las escrituras recibos de consignaciones, transferencias o cheques que respalden que el sacerdote recibió tal dinero”, escribieron en la Revista Raya.

Darío Valencia Uribe desapareció el 25 de abril de 2024 en Pereira y meses después, el 21 de septiembre, fueron encontrados los restos sin vida en zona boscosa de Belalcázar, Caldas. 

A pesar de que no se encuentran vínculos entre el asesinato del sacerdote y el de Blandón Llanos, las autoridades están en etapa de investigación. 

Con el nuevo homicidio, Pereira alcanza 148 casos durante 2025. 

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