Denuncia de presbítero en Manizales: pérdida millonaria vinculada al obispo de Cúcuta

El presbítero Julio César Quintero Grisales denunció que el actual obispo de la Diócesis de Cúcuta, monseñor José Libardo Garcés Monsalve, y un hermano de este lo sometieron a engaños y terminó perdiendo $1.017 millones, fruto de sus labores de toda la vida.

Asegura que conoció a su colega en el Seminario Mayor, de Manizales, quien estando ya nombrado en Málaga, Santander, empezó a pedirle dinero prestado para adquirir una vivienda con su pariente en Manizales.

Desde eso, sostuvo que se les empezó a abrir el apetito y terminó cediendo ante las peticiones del hermano.

A eso se sumaron los halagos y la oferta de conseguirle unos mejores cargos, cedió ante la tentación y reconoció sus "pecados de ambición y arribismo".

"No sé qué me hizo o qué me pasó, pero empecé a entregarle todo el dinero, todo lo que me pedía. Hay que ver en la pandemia cuánta plata le entregué. Le entregué las cesantías de 27 años de magisterio. Vendí unos vehículos que tenía y una casa que heredé de mis padres en Aranzazu", relata Quintero Grisales.

En el 2018 empezó a prestar de manera consecutiva el dinero y todo lo fue anotando en un cuaderno, en el que consignó 153 entregas hasta el 2021. Estos préstamos se concretaban en letras y su caso llegó a los juzgados, donde fallaron a su favor, aunque el familiar del obispo se declaró en quiebra.

Ante la falta de respuestas, empezó a dudar y fue un chat que vio entre ambos hombres que sintió que estaba siendo víctima de estafa. Desde entonces, sostuvo haber entrado en shock, y sus problemas financieros y psicológicos afloraron.

Dice que la última vez que tuvo contacto con el obispo fue el pasado 17 de diciembre, se lo encontró en el Centro de Manizales, y tras un saludo le pidió colaboración con el dinero. Le respondió que luego lo llamaría, pero no ocurrió.

Dice no tener deudas

"No tengo ninguna deuda con el padre Julio César Quintero Grisales, ni he servido de fiador, ni codeudor, ni he aprobado deudas de tan alto valor, ni he firmado nada que me responsabilice de deudas con él. No tengo conocimiento de las actividades financieras, económicas o comerciales de mis hermanos o de mi familia", asegura Garcés Monsalve.

Aunque reconoce haber conocido a su colega desde que eran estudiantes, nunca le hizo ofrecimientos porque no tiene potestad para ello. Ante la denuncia, rindió declaración libre y voluntaria ante el Tribunal Eclesiástico, donde se adelanta un proceso.

Añade que tampoco cuenta con responsabilidad alguna ante los juzgados y mientras fue obispo de Málaga, fue Quintero Grisales quien se ofreció a enviarle una ayuda mensual de $500 mil para ayudar a sacerdotes y seminaristas.

"En un encuentro en el Tribunal Eclesiástico de Manizales, me habló de ese tema y le ofrecí que mensualmente puedo devolverle $500 mil, hasta que se salde esa donación. Él dijo que no era el caso porque eso era un dinero que donó voluntariamente para una obra con el seminario y los sacerdotes. Así consta en el acta firmada por los cuatro que intervenimos en esa conversación", dice.

Sobre el chat que el denunciante aseguró haber visto, responde que esa conversación nunca tuvo lugar, no escribió nada al respecto.

Las consignaciones

En 18 consignaciones por medio de una empresa de transferencias, LA PATRIA corroboró que Quintero Grisales consignó $9 millones a nombre del obispo, quien aseguró estar dispuesto a devolver dicho dinero.

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