Dueños de Beethoven denuncian negligencia tras su muerte en Manizales: veterinaria se defiende de acusaciones

Indignación, impotencia y un duelo difícil han vivido los propietarios de Beethoven, un perro que murió el pasado 9 de julio en una clínica veterinaria de Manizales. Ellos aseguran que la negligencia fue el desencadenante.

Un día antes, en el barrio Campohermoso, en sentido Centro - Villa Pilar, una buseta atropelló al can, al que llevaron de urgencia al sitio más cercano, donde les recomendaron llevarlo a uno más especializado, dada la gravedad de las lesiones.

Sin embargo, desde que pisaron la clínica, sintieron que la atención estuvo mal. El diagnóstico no era el mejor: posible trauma de cráneo, trauma de tórax, una costilla fracturada, pérdida de tres dientes y agua en los pulmones.

Los propietarios del perro alegaron que cerca de 10 minutos tardaron para suministrarle oxígeno, por solicitud propia, sin que se preocuparan por examinarlo y estabilizarlo. Luego, una radiografía mal hecha que debieron repetir y media hora después, la atención que debía ser prioritaria.

Posteriormente llegaron los encargados de la cirugía y tras un examen, les indicaron que no había líquido, sino aire en los pulmones. Se sintieron aliviados cuando les manifestaron que todo había salido bien, debían dejarlo hospitalizado y solo restaba la fractura de costilla, que sanaría progresivamente.

Al otro día, cuando llegaron a saludar a Beethoven, llegó la mala noticia: Había muerto cinco minutos antes. Quien al parecer era el veterinario, les respondió que sufrió una descompensación, sufrió un paro y murió.

La sorpresa llegó como un baldado de agua fría. No solo no les avisaron sobre su muerte, sino que les habían dado esperanzas de que todo saldría bien. Al acercarse al cadáver de su perro, lo vieron sucio y tirado en el piso, además se debieron encargar de entregarlo a la empresa de cremaciones.

Ahora, ellos piden explicaciones por lo que consideran, pudo haberse tratado de un caso de negligencia, un trato inhumano y falta de apoyo de los funcionarios de la clínica veterinaria.

Sí hubo atención oportuna, dice la clínica

El representante legal de la clínica veterinaria dio su versión de los hechos a LA PATRIA. Sostuvo que Beethoven llegó en pésimas condiciones y la primera atención sí se prestó. Lo ingresaron de una vez a hospitalización con un diagnóstico delicado, se le puso medicación y oxígeno.

"En menos de una hora conseguimos especialista para hacer imágenes y procedimiento, que en clínica veterinaria es muy rápido. Muchos dicen que eso es muy lento, pero realmente no estamos hablando de un servicio humano que tiene muchas más facilidades", indicó.

El funcionario añadió que fue un procedimiento rápido y tras los exámenes se encontró una contusión pulmonar, por lo que era necesario liberar el aire del tórax. Para eso se aclaró a los propietarios que existían riesgos y firmaron los documentos en los que reconocían los riesgos de sedación y la cirugía.

Sobre el fallecimiento posterior de Beethoven, indicó que el animal había salido bien de la intervención, estuvo en constante monitoreo y hasta se logró parar, aunque reconoció que se falló al no comunicar que el riesgo todavía existía.

Cuando los dueños se dirigían a saludar a su mascota, se presentó la descompensación y eso no dio tiempo de avisarles. Dada la urgencia, solo pudieron contarles sobre la muerte cuando llegaron a la clínica.

Ante el presunto trato inhumano, el representante sostuvo que encontraron al perro en el piso porque se le hizo la reanimación y debían sacarlo de la jaula. No dieron tiempo de explicarles e ingresaron intempestivamente a donde yacía su mascota, lo que tampoco permitió prepararlo en otro espacio, tal y como hacen en estos casos.

También indicó que recibieron insultos y al veterinario que atendió el caso lo descalificaron por su labor. Aunque es una empresa joven, recalcó, gozan de un prestigio que los ha llevado a ganar premios como una de las mejores clínicas del Eje Cafetero.

Finalizó diciendo que se intentó llegar a una conciliación, saber cómo podría remediarse lo sucedido, ofreció disculpas por los errores en la comunicación y no hubo ofrecimiento de dinero.

No a la conciliación

Los dueños de Beethoven sostuvieron que no están dispuestos a conciliar, su objetivo no es recibir dinero, pero sí sentar un precedente para que situaciones similares no ocurran. Desde la clínica respondieron que están dispuestos a responder ante la justicia, se falló en la comunicación, no en la atención a la mascota.

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