
La violencia de género y transfobia en Colombia: un llamado a la acción tras dos ataques en Caldas

En abril pasado, una mujer y su pareja agredieron a una joven transgénero en Anserma, bajo el supuesto argumento de que se parecía a un hombre y debía dejar de usar falda. De su lado, estos aseguraron que la víctima se intentó sobrepasar con la señalada agresora.
A inicios de agosto, el turno fue para otra integrante de la comunidad lgbtiq+ en Viterbo. Tras las burlas de tres sujetos, ella les reclamó, quienes le respondieron a golpes, en complicidad con otras dos personas. Alegaron que la afectada pretendía hurtarles los celulares.
Sin embargo, testigos de ambas situaciones no solo destacaron las cualidades humanas de ellas, sino que criticaron la intención de los involucrados en mostrar versiones distintas, con el objetivo de justificar las agresiones, como si el mero hecho de ejercer violencia no fuera motivo de indignación.
Agricultora y defensora
La concejal de Viterbo Sofía Jiménez Salazar reclamó que bajo argumentos de odio y de estigmatización justificaron el intento de homicidio contra Karina Carvajal, miembro de la Mesa Municipal de Diversidad Sexual de Viterbo, a quien incluso grabaron mientras le propinaban la golpiza, el pasado 3 de agosto.
Reclamó además ante la complicidad de personas que solo se dedicaron a grabar, y resaltó que seguirá exigiendo resultados a las autoridades, aunque esto incomode, en defensa de la vida y la diversidad, y contra el odio.
"Sabemos que la justicia en Colombia llega muy tarde o nunca llega, y por eso hacemos un llamado a todas las instituciones para que aborden este caso de manera prioritaria y avancen con celeridad en la investigación pertinente para que los responsables de este hecho transfóbico sean penalizados", expresó Jiménez Salazar.
Así mismo, solicitó a la Personería Municipal y a la Alcaldía, convertirse en un puente para que el caso no se archive y se garanticen las condiciones integrales para la protección de Karina y su familia.
La afectada no solo es reconocida por su defensa de los derechos de la comunidad lgtbiq+. También destacan su labor como mujer agricultora, quien decidió vivir con autenticidad y sin temor. Ella sigue hospitalizada en Pereira, aunque su pronóstico mejora.
"En un país donde la cifra de asesinatos contra hombres y mujeres trans crece de manera exponencial y las desigualdades estructurales y discriminaciones contra personas lgbtiq+ aumentan, es una responsabilidad colectiva usar nuestra voz con fuerza y sin temor", puntualizó la concejal.
Protegida ante amenazas
La otra joven lesionada recibió una puñalada en la avenida El Libertador, luego de salir de un bar donde celebraba el cumpleaños de su hermana menor. Quienes presenciaron el hecho, sostuvieron que tras las palabras despectivas de la pareja, siguió la agresión.
El sujeto llegó hasta el hospital San Vicente de Paúl e intimidó, al parecer, con un arma de fuego a los testigos, a quienes les advirtió que no podían contar nada de lo ocurrido.
Luego de este hecho, se supo que la Fiscalía pretendía judicializar al agresor por lesiones personales, por lo que desde la Alcaldía se solicitó el acompañamiento de la Defensoría del Pueblo y la Comisaría, de modo que hubiera un amparo legal.
A la víctima le debieron brindar protección policial constante y con la vinculación de estas entidades, se pretende que el proceso judicial se acelere, además de que se trate como un hecho de violencia de género.
Subregistro y acompañamiento
Rubén Guillermo Quintero, médico sexólogo de la Dirección Territorial de Salud de Caldas (DTSC) considera que las cifras en Colombia sobre casos de transfobia son incipientes, además de que existe un subregistro, algo a lo que no es ajeno Caldas.
Indica que las instituciones u organizaciones encargadas están rezagadas, por lo que no han fluido los procesos. Cuando una persona es víctima de algún hecho de violencia, no se especifica en detalle o se hace de manera equivocada cuando se refiere a alguien con una identidad de género diversa.
La Defensoría del Pueblo tiene datos parciales y están en proceso de análisis, y en ese sentido, añade, se tuvo conocimiento de 22 transfeminicidios a nivel nacional, lo que no corresponde con lo que se ve en redes sociales o en medios.
Por ejemplo, sobre el 2025, hay fuentes que hablan de 15 asesinatos hasta abril de personas trans, mientras otras hablan de 19 hasta junio. No existe una uniformidad en los datos. Sin embargo, las entidades como la DTSC están en proceso de adecuación y recolección, para tener más claro que está pasando en términos de transfobia.
Pese a es panorama, Quintero sostiene que la Territorial avanza en acompañamiento en procesos por violencia basada en género y se analiza si es en contexto familiar o no familiar.
En el primero, se buscan rutas específicas con comisarías de Familia, ICBF y entidades de atención de salud, con acompañamiento y asistencia técnica. Se analiza también si hubo fallas en la atención a las víctimas y se notifica posteriormente a entidades como Fiscalía o Policía.
Cuando es en un contexto no familiar, se activan rutas con las entidades judiciales, dependiendo de la ruta en salud, justicia, protección y bienestar, sin revictimización y se brinde una atención integral en aspectos físicos, psicológicos, judiciales, sociales, entre otros.
Los tres objetivos trazados en la DTSC
1. Fortalecer capacidades en rutas de atención a víctimas con actores de salud, que conozcan rutas, sepan qué hacer, con atención integral en el sector salud, recolección y fortalecimiento de información y datos.
2. Participar en espacios intersectoriales para promoción de derechos y prevención en violencia de género, incluida la transfobia. Por eso convocan para analizar qué pasa en cada caso, y cómo ejecutar acciones para reducir estos casos.
3. Mejorar la articulación entre los distintos sectores con atención oportuna, de modo que los hospitales se coordinen con alcaldías, Policía y Fiscalia con convocatoria, asistencia técnica y capacitaciones.
Falta mucho para avanzar
José Fernando Giraldo Hernández, presidente de la Fundación Plataformas, y consejero territorial de Planeación departamental para sectores lgbtiq+, asegura que el grupo poblacional de personas trans es el más violentado en Colombia.
"A la fecha además llevamos cerca de 40 personas asesinadas este año pertenecientes a la comunidad. Según un informe de derechos humanos del año pasado fueron 156 víctimas. Seguimos siendo centro de homofobia y crímenes de odio, especialmente la población trans", sostiene.
Reclama también que no se ha podido avanzar en una cultura de aceptación y respeto por la diferencia, y en Caldas se están fallando porque no se ha establecido una política pública que brinde lineamientos de seguridad para la población lgbtiq+.
"Las políticas públicas están, pero no se han implementado y quieren meterlas como algo transversal, pero estos temas de violencia merecen mecanismos propios frente a la salvaguarda de los lgbtiq+, frente al departamento", concluye.
Policía niega agresión
Ante el caso de Karina Carvajal, la comunidad denunció que policías hicieron parte de la golpiza. La institución aclaró que tras encontrarla alterada, intentaron trasladarla y se negó.
Fue necesario llevarla en una patrulla hasta la estación, donde el Cuerpo de Bomberos la atendió y la llevó al hospital. El caso está en manos del CTI y los agresores ya estarían identificados.
Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.
Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.