Caldas

Derrumbes en vía de Caldas encarecen alimentos en la zona y frenan clases a niños: Gobernación despeja la ruta

2025-05-26
La maquinaria despeja y los derrumbes retornan en una vía de Caldas. Ciudadanos que usan la carretera exponen un aumento en el precio de alimentos como la papa y la zanahoria. Hay niños que no pueden ir a clase.
Fotos | Cortesía | LA PATRIA La maquinaria despeja y los derrumbes retornan en una vía de Caldas. Ciudadanos que usan la carretera exponen un aumento en el precio de alimentos como la papa y la zanahoria. Hay niños que no pueden ir a clase.
Santiago Carmona Caraballo

La ilusión dura poco en el sector río Pozo. En ese tramo de la vía Pácora - La Merced, los derrumbes son removidos en la mañana y reaparecen en la tarde, según Héctor Ríos Pérez.

Ríos es un cafetero del corregimiento San Bartolomé (Pácora) que se siente encerrado. Dice que en río Pozo la montaña es hostil y que en el camino al casco urbano de Pácora hay deslizamientos que persisten en El Brillante.

Así se ve la vía Pácora - La Merced en un tramo del sector río Pozo.

"Los cafeteros no tenemos servicio por este problema. Estamos bloqueados. Llevamos 15 días sin vía", expone.

En esas dos semanas, ha sido espectador del pulso entre los derrumbes y las máquinas de la Secretaría de Infraestructura de Caldas y de la Alcaldía de Pácora, que han acudido "en varias oportunidades", al igual que los movimientos de tierra, que siguen cayendo. "Está bastante crudo el invierno", simplifica.

Como secuela de los derrumbes, comer y producir ahora es más caro en San Bartolomé. Ríos lo explica: "El problema es transportar insumos y productos de mercado. El transporte de un bulto de papas de Pácora a San Bartolomé costaba $7 mil. Ahora vale $20 mil". Los mismos pasos los siguieron alimentos como la zanahoria, el tomate, el arroz y el repollo.

Derrumbe registrado la semana pasada en el sector río Pozo.

 

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Clases, en pausa en río Pozo (Caldas)

La maquinaria amarilla de la Gobernación de Caldas ha atendido los movimientos de tierra en río Pozo, pero los derrumbes y la pérdida de banca persisten.

Fue un efecto dominó. Los derrumbes se llevaron la tranquilidad en cuatro actividades de quienes viven en río Pozo: se frenaron los yips, la ganadería se detuvo, las clases se alejaron y la compra de alimentos cayó en el limbo. Con esas dificultades convive Óscar Alexánder Castaño, habitante de la finca El Salado, en río Pozo:

  1. Administra una finca ganadera, que no ha podido trasladar animales.
  2. Su hija lleva una semana sin ir a clase en La Felisa (La Merced), ya que los yips no la pueden transportar. Estima que hay seis o siete niños con la misma dificultad en río Pozo.
  3. Si esta semana no se rehabilita la vía, Castaño tendrá que "salir en bestia, por dos horas y media de camino", para mercar.

"La vía se tapó por un derrumbe hace 8 días. En río Pozo se fue la banca. Cerca del puente que lleva a La Felisa hay derrumbes. Desde hace 15 días hay afectaciones en la ruta a San Bartolomé", relata.

Habitantes de río Pozo manifiestan que la caída de material a la vía continúa.

 

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Los derrumbes y la maquinaria persisten en una vía de Caldas

La Secretaría de Infraestructura de Caldas le aseguró a LA PATRIA que el combo norte de maquinaria amarilla está presente todos los días en el corredor Pácora - San Bartolomé - Río Pozo - La Lutaima desde hace un mes, aproximadamente.

 

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