Misionero, fraterno y cercano a Latinoamérica: miradas de sacerdotes del Eje Cafetero al papa León XIV

La fumata blanca proveniente de la Capilla Sixtina que salió este jueves (8 de mayo) le anunció al mundo que los 133 cardenales electores de la Iglesia Católica tenían al sucesor de Pedro. 

El estallido de los convocados en la Plaza de San Pedro se sintió mientras ondeaban banderas de varias nacionalidades a la espera de la aparición en el balcón del nuevo sumo pontífice. Su nombre: Robert Francis Prevost, de 69 años, quien desde ahora pasó a llamarse León XIV. 

LA PATRIA habló con sacerdotes de diversos municipios para conocer cómo recibían el nombramiento del nuevo papa. Para ellos, es un hombre fraterno, misionero y cercano a Latinoamérica, del que esperan sea un gran guía para la humanidad.

Cercano al contexto latinoamericano

José Alberto Aristizábal Franco, párroco de Nuestra Señora de los Dolores de Pensilvania

El Señor nos ha bendecido con la designación del papa León XIV. El Espíritu Santo inspiró a los cardenales para que eligieran a un hombre de Dios, fraterno y misionero, cercano a nuestro contexto latinoamericano. Dios nos ama a todos y manifiesta su amor. Damos gracias a Dios porque el júbilo, la alegría y el regocijo nos llena de la esperanza de la que siempre nos habló el papa Francisco. Como pueblo cristiano, católico y como comunidad pensilvense oremos para que Dios siga derramando muchas bendiciones sobre todos nosotros, sobre Colombia, sobre nuestro continente y sobre el mundo entero.

Boga del carisma de San Agustín

Fray Enrique Arenas Molina, Seminario Mayor San Agustín de Manizales

Nos da mucha alegría que ya tenemos el papa que esperábamos. Gracias al Espíritu Santo ha nombrado al papa León XIV. Es un Agustino, boga del carisma de San Agustín, donde se tiene de muy antiguo aquellos valores y principios de las reglas, una sola alma, un solo corazón, dirigido siempre hacia Dios. Este papa trabajaba en las misiones con ese gran carisma de San Agustín, de integrar no solamente la Iglesia de la ciudad, sino también de los territorios lejanos y hacerlos más cercanos. Es una persona que tiene bastante conocimiento de Latinoamérica, ha trabajado en Chiclayo (Perú) y desde ahí ha conocido esa realidad que es evangelizar y llevar a San Agustín, el corazón siempre abierto, ayudar en la parte interior, un acercamiento más a los fieles y en este caso a la juventud y a todos nosotros como religiosos. Es un legado que también tenemos desde San Agustín, no solamente la parte fraterna, el compromiso, ese amor a la sabiduría, a la ciencia, sino también a la fraternidad para con el hermano, con el prójimo.

Abraza de modo incluyente a todos los pueblos

Padre Rodolfo Velásquez Escobar, de la diócesis de La Dorada-Guaduas

Los señores cardenales reunidos en el cónclave 2025 han sido fieles a las indicaciones del Espíritu Santo y han elegido al sucesor de Pedro, desde hoy papa León XIV. Sin lugar a dudas un generoso servidor de la Iglesia y de la humanidad. Su saludo inicial con ese agradable sabor pascual “La Paz sea con todos vosotros”, habla desde ya, muy bien, de la claridad en su misión como pastor universal de los católicos y abraza de modo incluyente a todos los pueblos de la tierra. Moderado, conciliador, capaz de tender puentes y misionero por convicción, cualidades que lo presagian como un gran guía para la Iglesia y el mundo en estas épocas difíciles.

Profunda espiritualidad

Padre Pedro Andrés Agudelo Ospina, vicario parroquial de la parroquia San Juan Bautista de Neira

Para mí es un motivo de mucha alegría y esperanza el nombramiento del nuevo sumo pontífice, el papa León XIV, el papa 267 de la Iglesia. Para nosotros es un hombre muy noble, bueno, entregado precisamente a la misión en el Perú, una persona de criterios claros y de una profunda espiritualidad. Para la Iglesia y para el mudo que sea siempre una bendición para todos nosotros. Esperamos que siga haciendo lo que tiene que hacer un romano pontífice: la entrega por la Iglesia y la evangelización del mundo buscando cada día que el reino de Dios se siga esparciendo por toda la humanidad.

Misionero y hombre de paz

Jaime Alberto Pérez Villegas, párroco de la Basílica Menor de la Inmaculada Concepción de Salamina

Es una alegría para la Iglesia, pues reconocemos la providencia del Señor al regalarnos un nuevo sucesor de Pedro, León XIV, un misionero y un hombre de paz, así se ha presentado hoy. Además, siguiendo a su padre San Agustín nos ha dicho: Con vosotros soy cristiano y para vosotros obispo. Su carisma, claridad y sensibilidad humana lo muestran como un gran pastor. Solo podemos decir: Bienvenido santo padre, hoy los sentimientos de la Iglesia son los del salmista: “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”.

Bagaje espiritual y de grandeza

Monseñor Rigoberto Corredor Bermúdez, obispo emérito de Pereira

Damos gracias a Dios por el don que nos hace de un nuevo pontífice para la Iglesia Católica, el papa León XIV que tiene nacionalidad estadounidense y peruana. Prácticamente este sumo pontífice llegó joven al Perú como misionero Agustino, fue superior de ellos, estuvo en varias partes difíciles del Perú como Iquitos y Chiclayo, siendo arzobispo de este último. El papa Francisco lo llevó para curia romana y lo puso en la congregación, en el dicasterio para los sacerdotes y el clero, y luego lo pasó para el de los obispos. Seguramente le conoció todo ese bagaje espiritual y de grandeza.

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