Salud

La donación de órganos: un acto de amor que transforma la pérdida en esperanza

2025-10-31
Salud
Foto | www.pixabay.com | LA PATRIA // Evalúe la posibilidad de donar sus órganos. Eso puede cambiar la vida de un paciente que lleva años en espera.  
Elizabeth R. Rojas

"Un duelo es la pérdida de algo o de alguien. Cuando es por muerte, es una pérdida que es para siempre. En este momento final cobra un nuevo sentido la donación de órganos, que puede ayudar a otros que los necesitan”.

La premisa anterior es de la psicóloga Fanny Bernal, docente de la Universidad de Manizales. Ella, fundadora del Centro de Duelo de La Aurora, mencionó que las partidas por fallecimiento ponen en un límite emocional a quienes las viven.

"En ese punto no hay retorno posible, pero sí existe la posibilidad de resignificar la ausencia, -especialmente- cuando el amor y la solidaridad logran trascender la desaparición física. El proceso de aceptación depende de cómo se reconstruye el vínculo con la persona que se ha ido", apuntó.

 

Con otro sentido

Esa reconstrucción, según la psicóloga, se enriquece en contextos donde la donación de órganos aparece como una posibilidad. No se trata solo de un acto médico, sino de un gesto de profunda compasión. En el, advirtió, el cuerpo del ausente se convierte en mediador de vida y su memoria adquiere un nuevo significado.

“Muchas familias sienten que, luego de la muerte de su ser querido, una parte de ese cuerpo amado sigue vivo en otro. Esa idea, que puede parecer simbólica, se vuelve real cuando la donación resulta exitosa y mejora la salud o incluso salva la vida de otra persona”, precisó.

 

Le puede interesar: Historia de esperanza en el Día Mundial de la Donación de Órganos y Tejidos: lea sobre Sylvia Escobar

 

Este tipo de experiencias, detalló, atenúa el dolor. La certeza de que una vida continúa gracias a la del ser querido introduce un sentido ético y espiritual. Para ella no se borra la pérdida, se transforma.

“Hay investigaciones en España que muestran diferencias entre familias que donaron órganos y las que no. Las familias que donaron sienten que su ser querido sigue vivo, entre comillas, en el cuerpo de otros. Para otras, la muerte sin donación significa el ‘nunca jamás’, un cierre absoluto sin posibilidad de prolongación afectiva, según comentarios de las personas que no son donantes".

 

Doble propósito

Esa prolongación simbólica, mencionó Bernal, depende también de las creencias, la educación emocional y los valores sociales. Donar órganos, en ese sentido, no solo alivia a quien recibe, sino también a quien da.

“Yo pienso que en nuestra sociedad nos falta trabajar mucho en la formación humana, en los valores, las virtudes y la bondad del corazón. Cuando la decisión de donar se vuelve real, la bondad trasciende. Como dice José Carlos Bermejo, la compasión no existe sin bondad en el corazón”.

Para Bernal, este tipo de actos suponen una pedagogía del amor. Enseñan que la muerte no necesariamente destruye los vínculos, sino que puede expandirlos. El cuerpo se disuelve, pero la intención de ayudar permanece. Así, la vida del donante adquiere una existencia compartida.

 

Además: Hoy es el Día Mundial de la Donación de Órganos, Tejidos y Trasplantes: el valor de dar vida a otro

 

“Hay que motivar, informar, sensibilizar y humanizar. Si logramos que las personas comprendan que donar es un acto de altruismo, de amor que trasciende, podríamos construir una sociedad más empática, más consciente”.

Bernal insiste en la necesidad de humanizar la psicología, esto con el fin de fortalecer la salud pública. Para ella, cada decisión de donar, cada conversación familiar al respecto, es también una oportunidad de humanización colectiva.

“La esperanza es fundamental, sobre todo, para quienes están en listas de espera durante años. Saber que la donación puede llenar de calidad y bienestar la vida de alguien más, ayuda a transformar el dolor en una fuente de sentido, propósito y gratitud”, dijo.

Ella concluyó: “Donar una parte del cuerpo es un acto de humildad. Significa pasar a la orilla del otro con respeto por mi cuerpo y por la enfermedad ajena. Es también un ejercicio de solidaridad cotidiana, de volver realidad los discursos de empatía y compasión que tanto repetimos, pero poco practicamos".

 

Hágalo por otros

Manifieste su voluntad de ser donante de órganos. Esto en el (601) 220 7700 o en la línea gratuita 01 8000 113400, números del Registro Nacional de Donantes del Instituto Nacional de Salud (INS).

 

Para la investigación y la ciencia

Done sus órganos o su cuerpo, con fines académicos e investigativos, a Trascender, proyecto de la Universidad de Manizales. Vincúlese llamando al (606) 887 96 80, extensión 1729 o 1727; número del Programa de Medicina de la Universidad de Manizales. También puede escribir al correo electrónico [email protected].

 

Necesidad continua

Según el Instituto Nacional de Salud (INS), al 24 de febrero de 2025, había 4 mil 184 personas en lista de espera para un trasplante de órganos en Colombia. De ellas, 3 mil 826 pacientes esperaban un riñón.

LA PATRIA conoció que en 2024 hubo 388 donantes reales de órganos, en 2023 fueron 388 y, en 2022, fueron 332. Así las cosas, la tasa de donación aún es baja en comparación con la demanda de trasplantes.

 

Según la Organización Mundial de la Salud

La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que "el trasplante de células, tejidos u órganos humanos salva muchas vidas y restaura funciones esenciales, cuando no existen alternativas de eficacia comparable. La entidad menciona que la donación puede ser de órganos de una persona fallecida o, en ciertos casos, de un donante vivo.

 

La donación de órganos: un acto de amor que transforma la pérdida en esperanza

Foto | Archivo | LA PATRIA

Fanny Bernal, psicóloga.

 


Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA. Síganos en FacebookInstagramYouTubeXSpotifyTikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.

Powered by Sindyk Content
Arriba