Capturan a otro involucrado por millonario robo a comerciante en Manizales: detalles del caso

En el antiguo peaje ubicado entre Manizales y Neira capturaron a Luis Enrique, quien habría participado en el millonario robo el 29 de enero pasado, a un comerciante en el barrio La Rambla, de la capital de Caldas.

La Fiscalía le imputó este viernes cargos por hurto calificado y agravado ante el Juzgado Primero Penal Municipal con función de control de garantías. No aceptó y este lunes se definirá si lo envían a la cárcel.

El robo en el que lo involucran se empezó a fraguar el 15 de enero, cuando Gustavo Adolfo Guarín Vargas contactó personalmente a un comerciante con el supuesto objetivo de comprar un licor.

Luego, otro presunto delincuente, que sería Luis Enrique, llamó a la víctima y le hizo un pedido por $1 millón 700 mil. El 29 de enero, a las 6:40 de la tarde, este llegó hasta el negocio y cuando le abrieron la puerta, ingresó en compañía de tres sujetos más.

Luego de someter a maltratos físicos y psicológicos, con el uso de armas de fuego, amordazaron a seis personas. Se apoderaron de una caja fuerte, celulares y joyas, todo avaluado en $174 millones. Luego huyeron en un taxi proveniente de Medellín.

Cuando lograron soltarse, los afectados le avisaron a la Policía y tras rastrear los equipos, supieron que se movilizaban por San Bernardo del Viento. Integrantes de la Sijín los interceptaron y tras un cruce de disparos, capturaron a Gustavo y Wilfrideth Guerrero Buelvas. Otros dos huyeron con el botín, solo se recuperaron cerca de $3 millones.

Luis Enrique, de 62 años y natural de Filadelfia, tiene dos condenas. Una de 4 años y 8 meses por hurto calificado y agravado, por hechos del 2015; y otra de 3 años por acto sexual violento, en el 2019.

Los otros involucrados

Gustavo Adolfo Guarín Vargas y Wilfrideth Guerrero Buelvas, capturados tras el cruce de disparos el día de los hechos, llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía y están pendientes de la condena. Buscan la detención domiciliaria.

El 17 de julio detuvieron a Marlis, propietaria del taxi, y a Jairo, señalado de conducir del taxi, como coautores del hurto. El ente acusador manifestó que la mujer habría coordinado el plan de viaje del vehículo, por medio de mensajes de WhatsApp y llamadas.

Al hombre lo sindicaban de seleccionar a la víctima y prestar ayuda con seguimientos. También que su celular lo ubicaba en repetidas ocasiones en el sitio del robo y usaba lenguaje cifrado como "visitar al tío", para referirse al comerciante.

Ante el Juzgado 12 Penal Municipal de Conocimiento, la fiscal solicitó la preclusión al considerar que no había pruebas para acusarlos y tras la exposición de las pruebas, la juez accedió a la petición.

En el caso de Jairo, se comprobó que tenía una relación cercana con Gustavo, tuvieron múltiples llamadas y se vieron incluso el día de los hechos, pero eso no demostraba que fuera parte de la banda.

En cuanto a la señora, se expuso que ella tenía conocimiento de tres viajes ocasionales del carro y tenía comunicación constante con el conductor. Sin embargo, ella desconocía lo que ocurría y los dos condenados aclararon que no tenía nada que ver.

Grabados

Las cámaras del negocio afectado por el hurto grabaron a los delincuentes. Entre ellos no estaba Jairo, lo que también lo terminó absolviendo de la culpa.

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