Le dan libertad condicional por tener un revólver: el caso que surgió por el supuesto robo de un reloj Rólex

A 3 años y 11 meses condenó el Juzgado Primero Penal del Circuito de Manizales a Bernardo Ángel, por porte ilegal de armas de fuego. El hombre salió armado hasta un bar en el sector de Milán y la Policía lo sorprendió.

La causa de su actitud fue el aparente hurto de un reloj Rólex a su hija, el 10 de noviembre del 2024. Al parecer, la mujer estaba en estado de alicoramiento y les comentó a sus padres sobre la pérdida del elemento, por lo que salieron hasta el sitio mencionado.

Primero fue la madre, quien ingresó al negocio y dio una vuelta. En la segunda ocasión llegó alterada en compañía de su esposo. La administradora accedió a mostrarles las cámaras para demostrar que allí no había ocurrido dicho robo.

Con revólver sin salvoconducto

Mientras se hacía dicha revisión, los testigos se percataron de que el señor portaba un arma de fuego y le avisaron a la Policía. Al llegar, los uniformados le solicitaron una requisa al señor y le hallaron un revólver, sin cartuchos, y lo capturaron, dado que no contaba con documentos. Se negó a firmar el acta de buen trato.

La Fiscalía lo presentó ese mismo día ante un juzgado de control de garantías, y dado que no cuenta con antecedentes ni tiene cuentas pendientes con la justicia, le otorgó la libertad.

13 meses después del suceso, Ángel aceptó llegar a un preacuerdo con el ente acusador, le reconoció la ira e intenso dolor, trato que aceptó el Juzgado Primero Penal del Circuito, que le otorgó la detención domiciliaria. Del reloj no se supo qué ocurrió.

Multado

El señor se salvó de ir a dar a prisión y le impusieron una multa de $650 mil.

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