
La IA no es superinteligente, los inteligentes son los humanos, explica experto de universidad de Manizales

La conversación es sobre mitos y realidades acerca de la Inteligencia Artificial (IA). A Luis Carlos Correa Ortiz el tema lo apasiona. Acomoda su silla y toma aire puro, el mismo que entra por una oficina en el extremo derecho de la sede antigua de la Universidad de Manizales.
Correa Ortiz es el director del Grupo de Investigación y Desarrollo en Informática y Telecomunicaciones de la Facultad de Ciencias de Ingeniería de esa institución de educación superior.
Inteligencia humana
Mito 1. Y al hablar de las creencias con la IA de inmediato se enfoca en una frase: "El primer mito es que la IA es superinteligente. No es así. La verdad es que los seres humanos somos los inteligentes y la IA no es más que un desarrollo, que involucra varios conceptos de tecnología".
La explicación la limita a los llamados modelos extensos de lenguaje o modelos largos de lenguaje, como chat GPT, el chat disponible en WhatsApp o el chat de Meta, al que se le puede preguntar a la IA, o el copilot de Microsoft, entre otros.
Añade: "Cuando la gente habla de IA, el primer relacionamiento que tiene es con un chat de estos, osea que no es una sola cosas, sino una oferta amplia".
Entonces, con lo dicho en los dos párrafos anteriores, retoma su concepto inicial. "Esa Inteligencia artificial no es súperinteligente. La IA está entrenada con la información que la humanidad ha producido a lo largo de toda su existencia, particularmente en los años recientes".
Para cerrar ese punto argumenta que la digitalización ha hecho que grandes volúmenes de información se construyan todo el tiempo.
"Lo que hace esta Inteligencia es ponernos a disposición todo eso. Digamos que hay un mecanismo de razonamiento, sí, pero a partir de información que hemos producido en los seres humanos".
Lo de los empleos
Mito 2. La charla acerca de realidades y mentiras con la IA pasa a otro tema álgido: el desempleo. O tal vez al empleo, como lo considera Correa Ortiz.
Recurre a la historia. Comenta que las revoluciones industriales, a lo largo de los tiempos, han traído transformaciones en el mundo del trabajo.
Ahora, pasa a ejemplo y comparativos. "En el concepto de automatización industrial, que está anclado a la tercera revolución y con la que llega la electrónica, las fábricas se automatizan, y ya son robots".
Él se pregunta: ¿Qué pasó con la persona que soldaba y con la que pintaba los carros cuando se armaban de una manera más "manual"? Él mismo se responde: Pues esos empleos se transformaron.
Ahora pasa a pronosticar: Eso mismo va a pasar con la revolución industrial que estamos viendo, potenciada por tecnologías de la cuarta revolución y la IA. El mundo del trabajo se va a transformar y generará cambios.
Lo que sigue es una advertencia: "Si las personas no adoptamos esa tecnología de una manera consciente y entendemos que si no sabemos de eso, probablemente se tendrán problemas".
Otro interrogante para Correa Ortiz: ¿Igual desaparecerán trabajos? "Tal vez sí. Como desaparecieron en el pasado quienes armaban cajas o tapaban botellas en unas industrias, o que despertaban a la gente casa por casa con una campana, eso está claro".
Sin embargo, añade en la misma medida en que hay trabajos que desaparecen, habrá otros nuevos, empleos que gracias a esta tecnología surgen y son diferentes.
De nuevo recurre a ejemplos: Una persona que repara dispositivos eléctricos, corresponde a un empleo que no existía hace 50 años. Si su celular tiene alguna avería, ilustra, puede llevarlo a un lugar donde alguien que se lo repare.
"No hay que generar pánico, es solo que el desarrollo de tecnologías hace que el mundo del trabajo cambie".
Es malvada
Mito 3. Aquí está su frase principal para abordar este tema: "Se suele pensar y creemos, gracias a la ciencia ficción por supuesto, que de una u otra manera la Inteligencia Artificial puede ser malvada".
Mueve su mano con algo de fuerza, para hacer énfasis, en que como todo desarrollo tecnológico puede ser usado para bien o para mal.
Retorna al pasado. "Imaginemos un mundo sin redes sociales. Lo que les preocupaba a nuestros padres y abuelos era que viéramos mucha televisión. Que porque ese aparato nos empendejaba y que nos ponía los ojos cuadrados. Y uno no podía estar muy expuesto a eso. Llegan las redes sociales y el internet, pasa lo mismo. Nuestros jóvenes ya no ven televisión, están al pie de las redes sociales".
Pone sobre la mesa los contrastes:
Por un a lado: "Las redes sociales han hecho que el mundo del mercadeo, de las comunicaciones, se transforme positivamente. Y que la gente tenga otros canales de mercado para vender, otras posibilidades...".
Por el otro lado: "… Pero de la misma manera, las redes sociales pueden ser peligrosas. Pueden traer problemas de adicción, de pérdida de atención, de ansiedad".
Y expone un punto de equilibrio: "Porque la tecnología en sí no es buena ni mala, sino que la tecnología depende de lo que hagamos. Y lo mismo va a pasar con la Inteligencia Artificial".
Su conclusión, luego de hablar de tres de los muchos mitos que pueden existir sobre la Inteligencia Artificial es que la sociedad debe ser consciente de establecer marcos regulatorios. ":.. que permitan usar esta tecnología, como las otras que han aparecido en el pasado, de manera responsable".
Algunos datos
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El Grupo de Investigación y Desarrollo en Informática y Telecomunicaciones de la Facultad de Ciencias de Ingeniería de la Universidad de Manizales lleva unos 20 años años.
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En un principio tenía una tecnología en sistemas.
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Luego abrió una ingeniería de sistemas y telecomunicaciones.
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En los últimos 10 años ha crecido con ofertas de programas de pregrado en ingenierías en sistemas (virtual), industrial virtual, logística (presencial y virtual), en seguridad de la información (presencial y virtual), ingeniería en analítica de datos (presencial y virtual). El más antiguo es el Ingeniería de Sistemas y Telecomunicaciones (presencial).
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También ha abierto posgrados, especialización en sistemas de información geográfica. Además, diversas maestrías.