Alerta volcánica: así se alistan varios departamentos ante el riesgo de erupción del volcán Cerro Machín
El volcán Cerro Machín, ubicado en el departamento del Tolima, es considerado uno de los volcanes de mayor peligro en Colombia por su alto potencial explosivo: por su composición química, la magnitud de sus erupciones pasadas y la extensión de sus depósitos vulnerables, podría afectar intensamente una región estratégica del país durante meses o incluso años.
Por ejemplo, se estima que en un escenario eruptivo podrían generarse columnas de 40‑60 km de altura, flujos piroclásticos, caída de ceniza y posibles avalanchas colapsando ríos y cuencas fluviales.
Asimismo, se ha señalado que cerca de un millón de personas habitan en el área de influencia del volcán, lo que agrava la dimensión del riesgo.
Acciones interinstitucionales recientes
En respuesta a ese nivel de amenaza, las autoridades de gestión del riesgo de los departamentos de Caldas, Tolima y Quindío se han reunido en una mesa técnica interinstitucional para actualizar los protocolos ante una eventual erupción.
Durante tres días se desarrolló esta mesa técnica en el área del domo del volcán, en la que participaron: la oficina municipal de gestión del riesgo de Cajamarca, las unidades departamentales de Caldas, Tolima y Quindío, delegados de la Defensoría del Pueblo y de la Corporación Autónoma Regional del Quindío (CRQ).
Según las conclusiones, se levantó un diagnóstico de las condiciones de evacuación en la zona, de las especies de flora y fauna que podrían resultar afectadas, y se identificaron los recursos naturales más vulnerables ante una erupción. Los cuatro departamentos sumaron capacidades para una estrategia regional de respuesta.
La mesa técnica interinstitucional sobre el volcán Cerro Machín representa un avance significativo en la preparación de la región ante una posible erupción. Las autoridades departamentales de Caldas, Tolima, Quindío (y Risaralda) han dado pasos concretos para actualizar diagnósticos, articular capacidades y socializar escenarios.
Sin embargo, la magnitud del riesgo — respaldada por estudios oficiales que señalan la explosividad del volcán y su impacto potencial en cerca de un millón de personas — exige que esta labor se mantenga de forma sostenida, con foco en la prevención, la educación comunitaria y el fortalecimiento de los mecanismos de respuesta.
Voces unidas de apoyo
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Juan Esteban Cortés Orozco, director (e) de la CRQ, destacó: «Esta actividad nos ha permitido conocer mejor a qué tipo de amenaza nos vemos sometidos… lo más importante es que desde la autoridad ambiental estamos comenzando a identificar en primera instancia esta amenaza y con ello conocer cuáles de nuestros recursos naturales se verían muy afectados».
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Andrea Mayorquín Perdomo, coordinadora de Gestión del Riesgo del Tolima, resaltó que la articulación institucional es clave: «Aquí identificamos las capacidades que tenemos cada uno de los departamentos (…) y de esta manera generar una estrategia de respuesta en caso tal que se nos llegue a consolidar una erupción».
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Jaider Alexander Hidalgo González, coordinador de Gestión del Riesgo del Quindío (UDEGERD), afirmó que la mesa fortaleció la región: «Los quindianos, en un momento dado de una posible erupción del mismo, estamos articulados los cuatro departamentos que nos une esta misma amenaza».
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Paula Marcela Villamil Rendón, coordinadora de Gestión del Riesgo de Caldas, expresó su agradecimiento: «Desde el departamento de Caldas damos las gracias a todos los demás departamentos que estamos en esta gran labor… lo que estamos buscando es estar completamente articulados y con nuestras capacidades de respuesta listas para cualquier eventualidad».
Foto| Servicio Geológico Colombiano | LA PATRIA
El volcán Cerro Machín está bajo la lupa de las autoridades de varios departamentos, su fuerza y potencial, lo catalogan como el más peligroso del país.
Principales medidas avanzadas
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Diagnóstico actualizado de rutas de evacuación, zonas de riesgo por flujos piroclásticos o avalanchas, y estado de infraestructura de respuesta.
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Mapeo de los recursos naturales afectados, tanto flora como fauna, y evaluación de cómo una erupción podría alterar ecosistemas clave.
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Articulación departamental y creación de protocolos conjuntos: Caldas, Tolima, Quindío y también Risaralda, han empezado a integrar capacidades regionales, con la finalidad de responder como un bloque ante la amenaza volcánica.
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Socialización del comportamiento histórico del volcán y de su domo, con el fin de comprender escenarios de riesgo y preparar a la comunidad.
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Definición de roles y capacidades departamentales: identificar qué puede hacer cada región, qué recursos movilizar, qué dispositivos existen, y cómo interoperar entre departamentos.
Desafíos y próximos pasos
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A pesar del trabajo técnico, el reto importante radica en crear conciencia en las comunidades asentadas en zonas de influencia del volcán, que deben conocer rutas, señales de alarma y preparación básica.
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La infraestructura debe mantenerse en condiciones óptimas — rutas de evacuación, puntos de encuentro, albergues y abastecimientos — para que ante un suceso la respuesta no se vea comprometida.
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Es clave la vigilancia permanente del volcán mediante redes sísmicas, geoquímicas y de monitoreo de deformación, para generar alertas tempranas eficientes.
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Debe existir coordinación efectiva entre los niveles municipal, departamental y nacional, y con los organismos ambientales y de gestión del riesgo.
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Finalmente, la planificación debe incluir la recuperación pos‑evento, de modo que la región pueda reponerse — ambiental, social y económicamente — tras una erupción.
* Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.
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