Eje Cafetero

Domiciliarios de Rappi exigen incremento en sus comisiones y garantías laborales

2025-11-05
los domiciliarios sostienen que la aplicación no ajusta la tarifa
Foto | Archivo | LA PATRIA Regresan las protestas a las calles del Eje Cafetero, esta vez el reclamo de los domiciliarios va encaminado a que la aplicación no ajusta la tarifa desde hace dos años.
Juan Luis Taborda

El pasado 4 de noviembre de 2025 en la ciudad de Armenia, Quindío), cientos de trabajadores domiciliarios se concentraron frente a la sede de la Cámara de Comercio de Armenia y del Quindío para manifestar su descontento con la plataforma Rappi.

Bajo la presencia del CEO para Colombia, Argentina y Uruguay, Pablo Villegas, quienes prestan servicios para la aplicación exigieron ser incluidos en la negociación del alza de la comisión por servicio —la cual, sostienen, lleva más de dos años sin incrementarse—, así como garantías mínimas de condiciones laborales básicas.

Según declaraciones de Yudy Aya, presidenta del Sindicato Nacional de Trabajadores de las Aplicaciones por Colombia (SINATRAP), en Armenia ya se concentraron alrededor de 200 trabajadores de Rappi y en el Eje Cafetero suman aproximadamente 1.500. A nivel nacional, el sindicato estima que la plataforma cuenta con más de 65.000 domiciliarios.

La protesta se funda en que la tarifa base por entrega se mantiene desde hace dos años en $3.050 pesos colombianos, cifra que según los trabajadores “no alcanza para llegar al mínimo vital mensual”, calculado por ellos en torno a $1´300. 000= mensuales.

Con lluvia u otras condiciones adversas, los domiciliarios sostienen que la aplicación no ajusta la tarifa conforme al mayor riesgo o esfuerzo, lo que agrava su situación laboral. 

La protesta en Armenia representa un episodio más de una problemática más amplia: trabajadores de plataformas digitales que reclaman tarifas justas, condiciones dignas y derechos fundamentales básicos. La ausencia de un ajuste desde hace dos años en la comisión de entrega, combinado con la falta de garantías laborales declaradas por la propia dirigencia sindical —como lo ha puesto en evidencia Yudy Aya—, exige que se abra un diálogo serio y un marco regulatorio que cierre la brecha entre “trabajador colaborador” y “laboral formal”. Mientras tanto, el modelo económico de Rappi y similares deberá enfrentar una presión creciente por armonizar rentabilidad con equidad.

Principales reclamaciones

  1. Incremento de la comisión: Después de dos años sin revisión, los domiciliarios exigen que Rappi modifique la tarifa por entrega para reflejar la inflación de costos (combustible, repuestos, desgaste de vehículo) y la mayor exigencia en la operativa.

  2. Garantías laborales mínimas:

    • Acceso al mínimo vital, entendiendo que la tarifa actual no cubre siquiera un salario digno.

    • Reconocimiento de derechos relacionados con la familia, el descanso y la dignidad, como expresó Yudy Aya.

    • Cobertura real en caso de accidentes o siniestros viales. La misma presidenta denunció que los trabajadores carecen de protección efectiva vía la empresa.

  3. Negociación efectiva: El rechazo a que la empresa se niegue a establecer mesas de diálogo representativas. En el evento en Armenia, el alto directivo de Rappi se negó a atender a la prensa y a los manifestantes, lo que elevó la tensión.

Cifras para tener en cuenta

  • Un estudio realizado por Fedesarrollo en 2021 reveló que 49 % de los colaboradores de plataformas de mensajería y domicilio en Colombia se encontraban en Bogotá.

  • Según la publicación Ámbito Jurídico, en 2024, el Ministerio del Trabajo señaló que empresas como Rappi no ofrecían garantías suficientes a sus colaboradores, lo que motivó llamados para regularizar las condiciones.

  • De acuerdo con análisis académicos, los trabajadores de plataformas enfrentan relaciones de “emprendimiento independiente”, pero con dinámicas de subordinación (aceptar pedidos, obedecer algoritmos, sanciones) que generan precariedad.

  • En la encuesta de 2025 para el artículo “Trabajadores de aplicaciones organizados y en lucha”, se describe que la sindicalización entre domiciliarios está en crecimiento, aunque con amenazas y riesgos de retaliación.

Implicaciones y retos para la normalización de las aplicaciones

  • A medida que las plataformas de entrega —como Rappi— se consolidan en el mercado, se generan tensiones entre su modelo de negocio basado en “colaboradores autónomos” y las exigencias de protección laboral que corresponderían a empleados formalizados.

  • Una “normalización” del modelo implicaría:

    • Establecimiento de tarifas mínimas vinculadas a estándares de vida digna y a variables de riesgo (lluvia, distancia, carga).

    • Cobertura de salud, pensión, ARL (accidentes de trabajo) y derechos básicos de seguridad social para los domiciliarios.

    • Mecanismos de diálogo tripartito (empresa–trabajador–Estado) que permitan regular las relaciones y evitar bloqueos de cuentas o sanciones arbitrarias.

    • Transparencia en la asignación de pedidos, algoritmos, categorías y descuentos que afectan al trabajador.

  • Sin ese proceso de normalización, el riesgo es el aumento de protestas, presión legal sobre el modelo de negocio y deterioro de la calidad del servicio (motivada por el desgaste de los trabajadores).

  • En 2024, más de 645.000 cuentas de repartidores realizaron al menos una entrega a través de plataformas digitales en Colombia.

  • En ese mismo periodo, más de 135.000 cuentas de establecimientos de comercio concretaron una o más ventas mediante estos canales digitales.

  • La recién aprobada reforma laboral de 2025 reconoce por primera vez que los trabajadores de plataformas digitales de reparto pueden contribuir a salud, pensión y riesgos laborales, en función de su tipo de vínculo contractual.

  • Un estudio de 2025 sobre nuevas realidades laborales en la economía de plataformas señala que en 2020 se estimaba que alrededor de 200.000 personas en Colombia estaban vinculadas a plataformas como colaboradores.

 

El crecimiento del servicio es notorio

  • Que haya más de 645.000 cuentas activas de repartidores en 2024 indica que estamos ante un volumen considerable de personas cuya labor depende de plataformas digitales. Esto refuerza la importancia de sus reclamos de ajuste en tarifas y condiciones laborales.

  • Que la reforma laboral de 2025 incluya este sector muestra que el Estado reconoce la necesidad de regulación, lo cual da más peso al reclamo de los trabajadores frente a empresas como Rappi.

  • El desfase entre la estimación de 200.000 personas en 2020 y las 645.000 cuentas activas en 2024 implica un crecimiento rápido del sector, lo que puede explicar la urgencia de los trabajadores en que se revisen las condiciones antes de que el modelo profundice aún más su alcance.

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* Esta información es producto de la alianza entre el periódico LA PATRIA y el Canal Regional Telecafé.


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