Victoria en turismo para dos maestros, se mueven con llamativa finca-hotel

A diez minutos del casco urbano de Victoria (Caldas), por la vía a Doña Juana, existe un rincón donde la calma más que un lujo es una forma de vida.

Los Ángeles Finca nació como un sueño de vida en pareja. Los esposos Angelmira Garcés Candamil y Félix Antonio Bedoya Henao, ambos docentes, llegaron a este lote hace 13 años.

La finca, en esa época, era una casa en ruinas y un terreno sin aprovechar. Cada que ambos caminaban por allí, quedaban con la certeza de que algo más grande se podría hacer en aquel lugar. Y seguían soñando.

Lo que imaginaron, y mucho más, es hoy realidad luego de comprar aquella propiedad, rodeada de verde y de paisajes que a lo lejos y de cerca son regalos para los ojos y para el alma, en cada amanecer y en cada atardecer.

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Panorámicas

Con el paso del tiempo sembraron jardines, frutales, construyeron una piscina natural y renovaron la vivienda. Hoy, el sitio respira vida por donde se mire.

Angelmira y Félix poseen hoy en Los Ángeles Finca un proyecto familiar de turismo rural sostenible, el cual acoge a viajeros que buscan desconectarse del ruido, reconectarse con la tierra y encontrar algo tan simple y tan escaso como el descanso.

Docente de profesión y de vocación, Angelmira llegó de Aguadas (Caldas) en 1985 a la escuelita de Piñales, una vereda ubicada en territorio tolimense, aunque financiada por Caldas.

Allí conoció a Félix, quien lideraba un programa de alfabetización para adultos. Entre clases, trochas, paisajes y alfabetizaciones, se enamoraron.

Se casaron el 12 de agosto de 1985 y este año celebraron 40 años de matrimonio, tres hijos y una historia marcada por el esfuerzo en la docencia rural.

Trabajaron en distintos rincones del municipio y criaron a su familia con principios de servicio, educación y amor por la naturaleza.

"Durante años soñamos con tener un pedacito de tierra donde descansar. Pasábamos por esta finca, que era muy humilde, y decíamos: '¡Qué rico vivir ahí algún día!'", recuerda Angelmira.

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La llegada

La oportunidad llegó después de vender otra finca para cubrir los estudios universitarios de su hija mayor. Con lo que quedó, compraron esta tierra de paisaje cálido, quebradas y montañas. Comenzaron sembrando jardines, cuidando cada planta, imaginando los espacios. Luego adaptaron la casa, construyeron las piscinas en 2018 y, durante la pandemia, consolidaron lo que hoy es un destino de alojamiento rural con enfoque ecológico.

Los Ángeles Finca , dicen ellos, es un hogar abierto para quienes buscan paz. "Aquí no hay fiestas ruidosas. Todo se sirve en loza o en hoja de bijao. Queremos que el visitante duerma bien, respire mejor y se desconecte verdaderamente", explica Angelmira.

El lugar cuenta con piscinas de agua natural, una cascada de día y otra de luces en la noche, cocina equipada, zona BBQ, frutales, una sala de eventos con capacidad para 100 personas, capilla, zona de camping y senderos. Todo está rodeado por los sonidos de una guente de agua bautizada como Dos Quebradas , el canto de tucanes y la presencia ocasional de monos aulladores, iguanas o martines pescadores.

Además, el agua que alimenta las piscinas es reutilizada para reforestar una quebrada vecina que había perdido su caudal.

“Hoy vemos cómo vuelve la fauna, cómo reverdecen los árboles. Eso nos emociona”, cuenta Angelmira.

El emprendimiento representa una fuente de empleo para varias mujeres y familias vecinas que cocinan, hacen aseo, guadañan o ayudan en el cuidado del ganado.

"Una señora cobra $50.000 por cocinarle a una familia todo el día. Ellos comen bien y ella gana con dignidad", dice.

Los precios son accesibles: el hospedaje oscila entre $80.000 y $150.000 por persona, según la temporada. El pasadía cuesta $30.000 e incluye acceso a las piscinas, zona de BBQ, cocina y refrigeradores básicos.

El turismo es exclusivo, solo con reserva previa , para garantizar tranquilidad y atención personalizada.

“Nos gusta pensar que aquí cada huésped encuentra un rincón de paz que también es suyo”, concluye.

¿Cómo llegar?

La finca está ubicada a unos diez minutos del centro de Victoria por la vía Doña Juana. Se accede fácilmente en carro particular. Desde el cruce en Guarinocito , en la vía Honda–La Dorada, hasta la finca hay aproximadamente 30 minutos.

Información de contacto

Instagram: @ los_angeles.co

Teléfono: 311 606 9340

Facebook: Los Ángeles Finca

"Aquí, el huésped encuentra un rincón de paz que también es suyo", dice Angelmira. Y uno lo cree cuando
ve tucanes volando entre las ramas, escucha a los monos aulladores a lo lejos o simplemente respira el aire limpio del Magdalena Caldense.

La estadía cuesta entre $80.000 y $150.000 por persona, según la temporada. El pasadía tiene un valor de $30.000, con acceso a piscina, BBQ y zonas comunes. El turismo es con reserva previa.

Los Ángeles Finca, según Angelmira y Felix Antonio, es un hogar abierto para quienes buscan paz. "Aquí
no hay fiestas ruidosas. Todo se sirve en loza o en hoja de bijao. Queremos que el visitante duerma bien,
respire mejor y se desconecte verdaderamente", explica Angelmira.

El lugar cuenta con piscinas de agua natural, una cascada de día y otra de luces en la noche, cocina
equipada, zona BBQ, frutales, una sala de eventos con capacidad para 100 personas, capilla, zona de
camping y senderos. Todo está rodeado por los sonidos de una fuente de agua bautizada como Dos
Quebradas, el canto de tucanes y la presencia ocasional de monos aulladores, iguanas o martinetes
pescadores.

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