
Un castillo en homenaje al café y al amor: el restaurante que brilla por su arquitectura medieval

Una edificación se roba la atención de las personas que se movilizan por la salida de Belalcázar (Caldas) hacia Pereira. Se trata de El Castillo del Café, ubicado a borde de carretera y que invita a los viajeros a comerse un buen plato o a degustar una deliciosa bebida.
Esta idea nació de los esposos Dídier Peláez y Elizabeth Tabares. Ellos son de Guática (Risaralda), pero llevan cerca de tres años viviendo en la vereda Travesías de Belalcázar. Allí es donde está ubicado el Castillo, a 7 kilómetros bajando del municipio o a 8 subiendo desde La Virginia.
"La idea del Castillo surge de esas ganas de emprender, de crear algo distinto, de sobresalir. Y haciéndole un homenaje al café y al amor por esta tierra tan bonita en la que vivimos", expresa Dídier.
Ellos cumplieron el 26 de agosto dos años de abrir el restaurante, y desde entonces ha sorprendido a propios y visitantes por su arquitectura medieval, con decoraciones de la época que incluyen un cañón y un carruaje, e invita a los comensales a adentrarse en la magia de los castillos.
"La edificación es totalmente nueva. No sabemos ni cómo llegamos a ese sitio, pero la vida nos puso ahí para bien. Coincidencialmente llegamos a ese punto, lo vimos como un lugar estratégico por la posición geográfica y porque ahí se inicia el Paisaje Cultural Cafetero (PCC)", añade Peláez.
Disfrutan la experiencia
Quienes visiten el Castillo podrán deleitarse con un café de origen y probar parrillas, snacks y una variedad de bebidas para pasar un rato agradable en compañía de la pareja, amigos o familia.
"Es como salirse de lo tradicional y de lo que estamos acostumbrados a ver para entrar en un mundo diferente. De pronto llegas a El Castillo del Café, te olvidas que estás en Colombia y te metes en otro mundo. Es disfrutar y compartir en algo totalmente diferente, innovador y que te va a sacar de la rutina sí o sí", resalta Elizabeth.
Para ella, Dios los puso en el momento indicado para consolidar el proyecto. "Realmente soy una persona de fe y creo en Dios todopoderoso y sé que esto no puede haber sido una casualidad, sino que fue algo más que estaba destinado para nosotros. De tanto pensar en qué hacíamos, se nos ocurrió la idea de un castillo. Mi esposo es un hombre romántico, dijo que me iba a hacer un castillo, realmente uno no cree que una palabra de esas se pueda convertir en un hecho. Y se nos ocurrió la idea de hacer un castillo, contábamos con un amigo que nos ayudó con la arquitectura, nos metimos allí y gracias a Dios, como bendición y como milagro, las cosas se dieron con los recursos que había".
Aunque lleva dos años abierto al público, el Castillo lo empezaron a construir en octubre del 2021. Se demoraron un año y la decoración otros ocho meses. "Nosotros hicimos todos los adornos porque no teníamos dinero para contratar, entonces unimos fuerzas con la familia, conseguimos los elementos, los organizamos, los decoramos y los pintamos por dentro. Llevamos casi cuatro años de proceso".
El Castillo del Café está dividido en tres niveles. Adentro los visitantes encuentran espadas, escudos, un trono de café, sillas restauradas tipo isabelinas y una vista privilegiada para observar los atardeceres y disfrutar el PCC.
Dídier y Elizabeth son baristas, su café de origen es de Guática y lo comercializan en su negocio, en el que emplean en temporada baja a 15 personas los fines de semana y a 6 entre semana; todos son de la vereda Travesías, de Belalcázar, y de La Virginia.
Tenga en cuenta si quiere asistir
Los horarios en el Castillo del Café son lunes, martes y viernes, de 11:00 a. m. a 8:00 p. m. No abren miércoles y jueves. Los fines de semana, incluidos festivos, el servicio es en el mismo horario, pero, obligatoriamente, se debe reservar.
Haga clic aquí y encuentre más información de LA PATRIA.
Síganos en Facebook, Instagram, YouTube, X, Spotify, TikTok y en nuestro canal de WhatsApp, para que reciba noticias de última hora y más contenidos.